The best day of my life (Bakugou x tú)

IV

8 años

Hinata, un niño que cursaba el mismo año que yo, de un día para otro no se despegaba de mi.
Desconozco el motivo, y realmente no le di muchas vueltas, era un nuevo amigo y eso me ponía feliz, pero no todo era maravilloso, Kacchan le odio desde el primer instante en el que le vió, no era sorpresa, siempre que le presentaba a mis nuevos amigos (sean niños o niñas) les odiaba, pero esta vez era diferente, desde que Hinata llegó, Kacchan ya no se junta conmigo en el receso, y evitaba dirigirme la palabra.
Llore, llore por Kacchan, mamá dijo que se le pasaría en unas horas, pero lleva así 2 semanas ¿Qué hice mal?

Estaba en su casa esperando que llegará, pero en cuento me vio se encerró en su habitación, ahora me encontraba en su sala con la Sra Bakugou quien me miraba con unos ojos de compasión, pues ante la reacción de Kacchan mis ojos comenzaron a humedecerse.

— ____-Chan. — Hablo después de unos minutos de completo silencio. — ¿Qué pasó entre tú y Bakugou? — preguntó con delicadeza.

— No sé... — respondí tímidamente, sentí como si me estuvieran regañando, sabía que no era así, pero no podía evitarlo, ni siquiera yo sabía por qué estaba molesto.

— Debió haber sido algo muy malo para que él se molestara contigo.

— ¿Qué debería hacer? — pregunte con desesperación, no quería perder a mi mejor amigo.

— Dale tiempo ____-Chan, ya se le pasará. — Lo mismo, lo mismo que decía mamá y papá, pero yo odio esperar.

•••

—____-Chan, vayamos a jugar. — Las clases habían acabado y era hora del receso, y como siempre Hinata se acercaba a mi para pedirme ir a jugar con él, pero yo no quería, estaba demasiado triste como para salir a jugar. Había dejado de buscar a Bakugou desde ayer, me decidí por tomar el consejo que todo el mundo me daba, darle tiempo.

— Estoy muy cansada como para salir a jugar Hinata-kun. — era un pretexto pero completamente cierto.

— ____-Chan, estás triste ¿cierto? - ¿Tan obvio era? No respondí, sólo seguí hundida en mi propia tristeza. — Vamos a jugar ____-Chan, eso te animará. — lo dudo. Asentí de mala gana, si no aceptaba Hinata no me dejaría en paz. — ¡Si! — gritó lleno de emoción, tomó mi mano y me llevo o más bien arrastro hasta el patio de la escuela, habían muchos niños jugando, unos jugaban a atraparse y los mayores jugaban fútbol, oh, ahí estaba Kacchan, jugando con los demás niños. Le vi por unos segundos y contuve mis ganas para ir de nuevo y pedirle perdón.— ____-Chan ¡Juguemos en los columpios! — la voz de mi compañero hizo que despegara la vista de Kacchan. — Tu siéntate y yo te empujo, eso te animará. — sonreí tristemente, Hinata era muy buen amigo y yo no le había dado la atención suficiente por estar más preocupada por Kacchan. Asentí y me subí al columpio, no tardo mucho para que sintiera las manos de el pelirrojo en mi espalda empujándome con delicadeza. Divertido, era divertido, comencé a reír junto a Hinata, había pasado tanto tiempo pensando en Kacchan que no me había preocupado por divertirme un poco. Mi diversión acabo cuando vi que mi mejor amigo nos miraba fijamente y claramente estaba enojado, pero no me miraba a mi...Hinata, era Hinata la razón por la que Kacchan estaba molesto, ahora lo entendía. Me bajé con una agilidad sorprendente del columpio dejando a mi compañero un tanto sorprendido. — ¿Pasa algo? — la sonrisa que adornaba su rostro hace unos minutos atrás desapareció por una expresión un tanto preocupada.