Capítulo 12

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DESPUÉS DE 84 AÑOS. HE VUELTO. ACTIVAR LOS SUBTÍTULOS PARA EL VIDEO.

Capítulo 12
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Allí sentadas en el suelo de la cabaña, aún besándose lenta y tranquilamente se encontraban Regina y Emma.

La morena con las piernas levemente flexionadas, con las manos acariciando la espalda y cintura de la rubia. Mientras Emma sobre en su regazo, la aferraba contra si con sus brazos en el cuello.

No pasó mucho tiempo para que las manos de Regina se aventuraran bajo la playera de la rubia, sintiendo la piel caliente bajo sus dedos. La rubia arqueó inconscientemente la espalda ante el contacto. Parecía que las manos de Regina trazaban un sendero de fuego por allí donde la tocaban. De pronto una de las manos de la morena cambió de dirección, y comenzó a acariciar su abdomen. Mientras sus bocas se separaban para coger aire, los labios de la morena rápidamente recorrieron su mandíbula hasta llegar a su cuello. Emma se sentía mareada, sentir las manos y la boca de Regina sobre su piel la estaban volviendo loca.

Se tensó al sentir las yemas de los dedos de la morena muy cerca de uno de sus senos. Nerviosa se echó para atrás, con la cara roja como un tomate. Regina notó inmediatamente su cambio y se arrepintió enormemente el dejarse llevar. Emma aún era una jovencita inocente y ella andaba de calenturienta.

-Perdóname, no debí sobrepasarme. Yo… lo siento mucho Emma-. Dijo quitando sus manos tan rápido como si la rubia quemara.

-Está bien-. Dijo Emma en voz baja.

-Emma-. Le dijo con voz suave y acariciando su rostro con su mano, para que la mirara a los ojos –Si alguna vez. No importa cómo. Te sientes incomoda con algo que yo haga, dímelo-. La rubia se sintió abrumada y solo asintió con la cabeza. –¡Prométemelo!.

-Lo prometo.

-¡Eso es!-. Sonrió la morena –Ahora… ¿qué tal si vamos a nadar?

-Pero… no traje bañador-. Dijo la rubia, levantándose del regazo de Regina y tendiéndole la mano para ayudarla a levantarse.

-Eso no es problema-. Respondió la morena con una sonrisa pervertida, que puso más roja a Emma.

-¡No me bañaré desnuda!-. Exclamó la rubia.

-No era a lo que me refería, pero no niego que me gustaría eso-. Dijo riendo y guiñándole un ojo.

-¿Donde vas?-. Le preguntó al ver a la morena acercarse a una puerta.

-Al dormitorio… ¿Vienes?-. Emma la siguió curiosa, tanto por ver como seria la habitación, como el porqué Regina la llevaba ahí. ¡No querría que se acostaran ya! ¿O si? 

-Creo que este te puede quedar, me lo regalaron hace tiempo, pero erraron en la talla-. Dijo la morena, sacándola de sus pensamientos.

-¿Eh?

-Un traje de baño… ¿O quieres bañarte desnuda? A mi no me molestaría.

-No, no, es… muy bonito-. Respondió, sonrojada por su pensamiento equivocado.

-Sí que lo es, vamos, póntelo-. Le dijo entregándoselo y saliendo del dormitorio.

Cuerdas del corazón (SwanQueen)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora