Cuerdas del corazón (SwanQueen)

Capítulo 22 (Final)

Capitulo 22

FINAL

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Habían pasado solo tres semanas, formando parte del sistema de adopciones, tres semanas desde que su abuela había fallecido, el único familiar que le quedaba vivo. Aun recordaba ese día, cuando al volver a casa se encontró con los asistentes sociales fuera de su puerta, tendría que haberse ido a Granny's, pero en cambio fue a casa a por su teléfono celular para llamar a Regina. En cambio ahora dependía del estado y expediente que indicaba "femenino/diecisiete años/ huérfana / nivel 3", pasaría tiempo hasta que entendiera que su silenciosa actitud hubiera sido considerada como una manifestación de un peligroso estado de violencia latente, lo que le había cerrado ya varias puertas en hogares en los podría haber tenido una vida menos difícil.

La primera semana en el sistema ya había pasado por un hogar temporal, de una pareja mayor que ya tenían otras tres chicas, solo estuvo tres días pues la pareja pasaría en breve a vivir a un hogar de retiro en Florida.

Después de eso fue asignada al hogar de acogida de Annie y Dereck Coleman. Los Coleman, eran una pareja en sus cuarenta que tenían dos hijos biológicos, una niña de cinco y un niño de nueve, y tan pronto la asistente social que la presentó con su nueva familia se retiró, fue claro para Emma que había sido recibida en esa casa con la finalidad de tener a alguien que se encargara de todo el quehacer, era más barato que una sirvienta y niñera.

La señora Coleman le explicó con claridad que durante los días de escuela, por las mañanas debería preparar el desayuno, al volver de la escuela debía hacer la lavandería, hacer sus deberes de la escuela, preparar la cena, lavarlo los platos antes de retirarse a dormir. El fin de semana tenía que organizarse para aspirar cada habitación, ordenar los cuartos de los niños y limpiar los baños. Si cumplía con todas sus obligaciones podría quedarse con ellos, de lo contrario la devolverían.

El señor Coleman desde el primer día evitaba dirigirse a ella, solo lo hacia para darle ordenes en nombre de Annie y aunque le parecía que a veces la miraba con intenciones de decirle algo, nunca lo hacia.

La familia Coleman era muy diferente a la que una vez Emma tuvo, los niños vivían sus pequeñas vidas sometidos a su madre, la amaban, pero sobre todo le temían. Emma no la había visto golpearlos, pero estaba segura que cada vez que alguno de los niños cometía alguna falta y ella los tomaba del brazo llevándolos casi siempre a rastras al garaje, era allí en la soledad y silencio de ese espacio que los golpeaba… porque siempre los pequeños regresaban a los pocos minutos llorosos y sobándose sus cuerpecitos. En su memoria sus padres jamás le habían puesto un dedo encima.

Las reglas que la señora Coleman había creado para ella eran muchas como: caminar por la casa en medias para no hacer ruido, dormir con la puerta de la habitación abierta, ser la última en bañarse por las noches, limpiar los baños con una solución de amoniaco, lavar lo platos con agua muy caliente, volver de la escuela sin retrasarse; y además tenía prohibido ver televisión o traer a alguno de sus compañero de la escuela a casa. Si faltaba a alguna regla, su castigo sería permanecer encerrada en la cajuela de un coche por dos días seguidos, antes de volver al sistema de adopciones.

Durante las noches en que se le hacía difícil conciliar el sueño, permanecía echada en su cama con los ojos cerrados, tratando de imaginar que Regina venía a rescatarla… en todas esas ocasiones, le pareció que alguien entraba en su habitación y se paraba junto a su cama a observarla… en esos momentos sentía mucho temor, le parecía escuchar gemidos casi inaudibles, pero nunca abrió los ojos para cerciorarse de lo que ocurría, y en un par de ocasiones juraría que escuchó la voz de Annie casi como un susurro diciendo "ya es suficiente Derek, aléjate de ella".