LO SÉ. HAN PASADO 84 AÑOS. PERO HEY... AL MENOS VOLVÍ
ADVERTENCIA: NO MEJOR DISFRUTEN Y SORPRENDANSECapítulo 20
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-¡Gina!-. Una mata de cabello rubio se abalanzó sobre ella en cuanto abrió la puerta de su camerino, la sonrisa que se dibujó en su rostro al abrazarla fue instantánea -Oh por dios, eres increíble.
-Me alegra que te gustara el show, bebé-. Le respondió aun abrazada a ella. Emma se separó mirándola con ojos enormes y entonces fue consiente del apodo con el que la había llamado, era tan adorable que calentaba su corazón -¿Qué pasa cariño?
-Me has llamado bebé...-. Su voz sonó emocionada y la sonrisa de Regina no hizo más que crecer.
-Por supuesto que sí, bebé-. Selló su respuesta con un cálido beso. Dios, era inexplicable la forma en que la amaba, no quería alejarse jamás y vivir una eternidad abrazada a ella -Te amo-. Le susurró en cuanto se separaron del beso. Emma sonrió y se abrazó nuevamente a ella enterrando su rostro en el cuello de Regina -¿Se fueron los demás a Granny's?-. Emma solo asintió aun en su escondite. Regina tenía claro que debían ser cuidadosas, por el tumulto de gente que aun se paseaba fuera de esa habitación, pero solo le quedaba una semana en el pueblo y aprovecharía todo el tiempo del mundo para pasarlo con su rubia. Con una sonrisa pervertida la atrajo mas al ras de su cuerpo, con una de sus manos en su baja espalda y con la otra cerrando la puerta con seguro. La mano que tenía en su espalda se coló bajo su chaqueta y su blusa, acariciando la suave y cálida piel de su espalda, mientras Emma gemía en mitad del beso. Le quitó la chaqueta dejándola caer al suelo, mientras caminada hacia atrás conduciéndolas hacia el sofá, donde sentó a Emma y luego ella se sentó a horcadas sobre ella.
-¿Quieres que lo hagamos aquí?-. Preguntó la rubia entre risas, mientras Regina le quitaba la blusa.
-Aquí, en el auto, en la cabaña, detrás del escenario... contigo donde sea y cuando sea bebé-. Rápidamente atacó su cuello con besos ardientes, mientras sus manos se apresuraron a quitar el sujetador.
Las manos de Emma tampoco se estaban quitas, metiéndose por debajo del vestido de Regina, acariciando sus piernas y su trasero. El vestido era primaveral, lo suficientemente holgado como para meter sus manos por debajo hasta tocar sus pechos. En un solo movimiento la rubia se lo quitó, dejándola en nada más que un conjunto de ropa interior de encaje azul, que dejó a Emma sin aliento ante la hermosa y sensual vista de su novia. Volvió a prestar atención, en el momento en que sintió la delicada mano de Regina tocando su intimidad, ¿En que momento le había desabrochado los pantalones? No lo sabía, pero no se podía quejar. Debían ser discretas y rápidas, sus familias y amigos las esperaban para celebrar; por lo que corrió las bragas de Regina a un lado y la tocó, sintiendo la calidez y humedad que brotaban de su sexo. Elevó un poco las caderas para que la morena pudiera bajarle lo suficiente los pantalones y las bragas y se sintió temblar cuando su mano volvió a su sexo. Con una pasión desenfrenada buscó su boca para besarla profundamente y Regina se dejó hacer, dejándose llevar por el ritmo que imponía Emma, la rubia introdujo dos de sus dedos en su sexo, provocando gemidos y jadeos, mientras sus caderas comenzaron a moverse inconscientemente buscando más.
Entonces Regina también la penetró, siguiendo el mismo ritmo que la rubia, mientras con su otra mano se aferraba a su cuello, apretándose sobre sus dedos, cuando la mano libre de Emma le soltó una nalgada, arrancándole un jadeo sorprendido. Ya había notado que le encantaba su trasero, pero esta nueva adición de la rubia pervertida que tenía por novia, le encantó, soltó una risita al sentirla apretarse sobre sus dedos también. Estaban las dos tan cerca del ansiado orgasmo; la miró juntando sus frentes, sintiéndose el ser más hermoso sobre la faz de la tierra por solo ver su mirada. El pulgar de la rubia sobre su clítoris fue lo que faltaba y ella se dejó llevar apretándose sobre la rubia que soltó su trasero y la sujetó de la cintura para que no callera de espaldas ante la forma de arquearse. Emma besó su pecho y parte de su abdomen, aun acariciando su clítoris, dejándola disfrutar lo máximo posible sobre la ola orgásmica.
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Cuerdas del corazón (SwanQueen)
FanficRegina Mills. Una estrella de la música se ve envuelta en polémicas y sus padres la arrastran con ellos a Storybrooke, donde encontrara viejos amigos, cerrará ciclos y lo más importante. Conocerá a una joven e inocente Emma Swan que poco a poco roba...