Cuerdas del corazón (SwanQueen)

Capítulo 13

Capítulo 13

.

Eran las ocho de la noche del viernes, cuando Cora entró en su cocina encontrándola hecha un desastre total. Era como si un tornado hubiera arrasado con todo. Cáscaras de huevo por el suelo, la batidora llena de harina y crema batida por doquier.

Observo a su hija menor con cara de horror, a lo que la joven le respondió con una sonrisa nerviosa, la misma que siempre le daba cuando la descubría haciendo alguna travesura cuando pequeña.

-Sabes que tendrás que limpiar todo esto ¿verdad?-. Le dijo con voz relajada ¿Qué hacía Regina metida en la cocina?

-Sí, lo sé mamá-. Dijo agachándose a levantar las cascaras de huevo.

-Y… ¿Qué estás haciendo?-. Preguntó sentándose en uno de los taburetes.

-Un pastel.

-Pero si tú no sabes preparar pastel-. Dijo extrañada. Había pocas cosas que su hija menor no supiera cocinar.

-He buscado la receta por internet, no era tan difícil.

-¿No era difícil? Y ¿Por qué está mi cocina hecha un desastre?-. Se cruzó de brazos mirando a la joven morena.

-Lo creas o no madre, estaba todo limpio y ordenado hasta que he batido la crema-. Dijo segura de si misma, y Cora la miró sin decir nada –Vale… puede que no haya botado las cascaras de huevo, pero las tenía todas juntas para llevarlas al basurero después. Entonces me puse a batir la crema, y ¡no sé que le pasó a la batidora! Pero comenzó a tirar todo fuera del bol. Traté de limpiar pero había hasta en el suelo, lo he pisado me he resbalado y para no dañar mi lindo culito, me he aferrado al mueble de cocina y ahí es donde las cascaras de huevo cayeron.

-O sea… ¿que la culpa de todo la tiene la batidora?

-Más o menos-. Dijo esquivando sus ojos.

-Ay Regina… tú y tus locuras. Pero bueno ¿Para que es el pastel?

-Mañana es el cumpleaños de Emma-. Dijo con una sonrisa enamorada.

-Oh, ya veo…-. Sonrió observando a su pequeña sonrojarse –Cumple diecisiete ¿verdad?

-Sí.

-¿Y ya has pensado en que vas a regalarle? Además de ese pastel.

-Sí, lo he comprado por internet y Zelena fue por el a Boston.

-Por favor dime que no es un vibrador…

-¡¿Qué?! ¡No, claro que no!

-Bueno… tenía que estar segura, aun recuerdo la cara de Belle cuando le regalaron ese conejito rosa.

-Si… eso fue idea de Zelena-. Dijo encogiéndose de hombros.

-Pero según la factura de la tarjeta de crédito, tú lo compraste.

-Tal vez-. Dijo con una sonrisa malvada, antes de comenzar a decorar el pastel.

-Para ser la primera vez que haces un pastel, tiene buena pinta. Hasta parece comestible-. Dijo Zelena entrando a la cocina.

-Tienes suerte que hiciera dos, tendrás el privilegio de probar que tal quedó.

-¿Experimentarás conmigo? ¿Con tu mejor amiga y única hermana? Sí que eres malvada reinita.

-Cállate Greenie.

.
:-:-:-:-:-:-:-:-:-:-:-:-:-:-:
.