Capítulo 18

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ESPERO ME PERDONEN CUALQUIER ERROR.

Capítulo 18
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Habían pasado tres días desde esa espectacular tarde en la cabaña. Cora les había contado a ambas ese miso día en la cena, que el lugar del concierto había cambiado, Regina no le vio el problema, solo tenía que hacer exactamente lo mismo que tenían planeado. Mientras Cora le entregó las nuevas entradas a Emma.

Desde hace dos días atrás, Regina se levantaba temprano para ir con la rubia a correr como antes, luego, se iba a ensayar y a la hora del almuerzo se volvían a encontrar en la cafetería donde Emma trabajaba. Excepto este día. Ya eran las tres de la tarde y la morena no había aparecido en la cabaña, su turno terminaba a las cuatro y media de la tarde. Tomó su teléfono para ver si la morena le había enviado algún mensaje, pero no tenía nada. Le iba a marcar para preguntar porque no había ido, cuando la campanilla de la puerta anunció un nuevo cliente. Emma se giró rápidamente con la esperanza de que fuera Regina, y no se decepcionó, ahí estaba su novia, con una sonrisa esplendida que hizo retumbar su corazón.

-Hola hermosa-. La saludó acercándose a ella.

-Hola-. Sentía sus mejillas arder, podían conocerse el cuerpo hasta el más mínimo detalle, pero que Regina la mirara de esa forma y le sonriera tan lindo la volvía una loca desquiciada con ganas de comerle la boca a besos. -¿Quieres comer?

-Ya lo hice gracias. Aunque… ¿Si eres tú quien está en el menú? siempre quiero-. Le susurró haciendo que Emma se mordiera el labio, para evitar que su sonrisa creciera.

-¿Donde estabas? Esta mañana dijiste que vendrías a almorzar aquí.

-Hice un viaje relámpago a Boston.

-¿Y eso, por qué?

-¿A que hora termina tu turno?

-Cuatro treinta ¿Por?

-Me gustaría una malteada de chocolate, por favor.

-¿Es idea mía o estás evitando mis preguntas?-. Preguntó la rubia mirándola inquiridoramente.

-No, para nada-. Sonrió inocente -¿Qué tal las clases hoy?

-Voy por tu malteada-. La rubia se alejó mientras Regina tomaba asiento junto a la ventana.

-Hey… miren quien está aquí-. Se acercó Ruby a saludar, sentándose frente a la morena.

-¿Cómo estás loba?

-Bastante bien, oye ¿crees que si invito a Belle a una cita me diga que si?

-¡¿Te gusta belle?!

-Shhhh, ¡cállate! no quiero que todo el pueblo sepa.

-Perdón.

-Aquí está tu malteada-. Anunció Emma dejándola en la mesa frente a ella.

-Gracias, cariño.

-¿Qué te ocurrió en el brazo?-. Preguntó muy asustada Emma. Regina tenía marcas rojas, como si hubiera estado amarrada.

Cuerdas del corazón (SwanQueen)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora