Capítulo 3

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Camino detrás de la abuela hasta que llegamos al gran salón, donde han predispuesto todo para la conferencia, adelante están las sillas asignadas para los reporteros, y después de la tercera fila están las sillas para las personas que quieran asistir al evento.

Ya están todas las sillas ocupadas, el guardia de la abuela da señales a los hombres de la puerta para que la cierren, asiente en dirección a nosotras y la abuela da un pequeño discurso de bienvenida y en cuanto termina me cede el lugar, al segundo tengo los flashes encima y al rededor de cuarenta manos alzadas.

Apunto a una mujer del fondo para que hable.

—Hola Princesa, primero que nada me da gusto verla y saber que está bien —asiento a ella con una sonrisa— Mi pregunta es ¿porqué después de tres meses fuera, quiere volver a irse?

Me tomó un par de segundos en analizar la pregunta y contesto de inmediato.

—Como lo mencione en el anuncio de hace unos minutos, estos meses estuvimos fuera por asuntos internos, les recuerdo que en septiembre tendremos la asamblea general de Reinos.

—¿Eso quiere decir que no tuvo tiempo de pasar por el luto? —un joven lanza la pregunta.

—Lo pasé en su momento, pero no tuve oportunidad de darle apoyo emocional a la familia de mi padre, por eso la decisión de marcharme.

—¡Princesa!¡Princesa! —una rubia alza las manos y asiento en su dirección— Hasta el momento no sabemos donde reside su familia paterna ¿es ahí a donde irá a pasar sus vacaciones?

—Si, pero como lo dije desde un principio esa información la seguiré manteniendo en privado.

—¿Cuánto pasará fuera?

—Dos meses.

Los minutos se pasan entre pregunta y pregunta y para cuando me doy cuenta ya ha pasado casi una hora y media, la rubia vuelve alzar su mano.

—¿Usted y el Príncipe Stefan de Valencia, son pareja?

—No veo relación a su pregunta con el tema principal —contesto cortes y ella se encoje de hombros.

—Es una simple pregunta que puede contestar con un sí o un no.

Abro la boca para contestar pero en ese preciso momento Will entra y da por terminada la conferencia, le agradece a todos su asistencia y sin más nos pide que nos retiremos.

—Estuviste bien —me felicita la abuela con una sonrisa.

—Gracias abuela —caminamos juntas por los pasillo hasta acercarnos a la puerta que conecta el palacio con la casa Real.

—Vayamos a comer algo, para descansar un rato antes de bailar toda la noche.

Suelto una risa que hace eco en el pasillo, ver a la abuela en su papel de Reina es admirable, pero verla en su papel divertido es aún mejor.

Comemos en su recámara, charlamos un rato y luego nos quedamos totalmente dormidas, aunque no nos dura ni media hora la siesta, pues Marcus nos levanta para que nos puedan arreglar para el baile.

—¿Cuál crees que sea la mejor opción? —me giro para observar a Rosie que tiene dos vestidos en cada una de sus manos.

—Es una fiesta para la Princesa, Ross, vendrá la realeza, no una fiesta de despedida de soltera —la regaña Renata mientras termina de maquillarme— Busca algo un poco más formal.

—Como digas —Rosie rueda los ojos y yo me rió.

Las hermanas Baltimore están conmigo desde el primer instante en que llegué al reino y aunque Renata es mi estilista y Rosie mi vestuarista, ambas se ayudan entre ellas y son lo más cercano a "amigas" que tengo dentro del palacio.

La Corona de Aragón.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora