Una mala reputación.

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La competencia de los relevos fue bastante emotiva, todos se enteraron de la lesión de Sousuke y de que; por ahora,no podría seguir nadando y debía someterse a rehabilitación, así que eso tenía los nervios de todos a flor de piel. Sousuke era el ancla del equipo y su nado junto con el de Rin, Nitori y Momotarou les permitieron la victoria. Al finalizar la competencia no dudaron en darle un abrazo grupal pues para todos había sido la última vez en que nadarían juntos cómo equipo.

Haruka sintió un nudo en la garganta en cuanto vio nadar a Sousuke, tenía miedo de que se lesionara aún más ¿que pasaría sí Sousuke ya no podía seguir nadando? ¿Como se sentiría?. Pensando así no pudo evitar ponerse en sus zapatos, descubriendo que él mismo no sabría que hacer. La realidad le cayó de golpe. Había pasado mucho de su vida adentro de una piscina y por supuesto no podía concebir una vida en la que no pudiese seguir haciéndolo, quería seguir nadando y si la manera para ello era adentrarse al mundo competitivo entonces lo haría. Le gustaría que Sousuke pudiese disfrutar de ese sueño también, sueño que fue suyo primero.

...

El día de la graduación llegó más rápido de lo que cualquiera hubiese esperado, la ceremonia fue algo tediosa y al finalizar todos estaban rodeados de familiares y amigos. Haruka a la distancia observaba a Sousuke quién estaba acompañado por quien supuso serían sus padres y por otro familiar.  El moreno le devolvió la mirada y le sonrió un poco antes de volver a concentrarse en su familia. Haruka también le sonrió de vuelta y después se volteo para atender la conversación que estaba teniendo con sus propios padres.

...
Todo el equipo quedó en reunirse en una hamburguesería y allí Haruka, Makoto, Rin y Sousuke estaban vestidos con ropa más cómoda que los trajes formales que habían tenido que usar en la ceremonia de graduación.

Los chicos felicitaron a Haruka quien había sido reclutado en una universidad en Tokio. Makoto también había sido aceptado para estudiar en una universidad en esa misma ciudad y por supuesto Rin se iría a entrenar a Australia. A Nagisa, Rei, Momo y Nitori aún les faltaba para graduarse y entre Rin y Sousuke habían decidido nombrar capitán y sub- capitán a Nitori y Rei respectivamente. Sousuke por su parte había decidido seguir en Iwami para seguir pendiente del club y tratarse apropiadamente de su lesión.

Todos entraron al local y se sentaron en una de las mesas de madera casi al fondo, el lugar no estaba muy concurrido, así que fueron atendidos de inmediato por una mesera quien les entregó el menú a cada uno y luego se retiró.

Los chicos observaron la carta pues había variedad de hamburguesas (de pollo, cerdo, carne, mixta, doble carne y  pequeña, mediana y grande) además podían aderezarla si querían con huevo y tocineta, después de mirarla un poco ya sabían que ordenar. La chica volvió a abordarlos y les retiró los menús y se fue con las ordenes. Todos siguieron hablando de cualquier cosa que se les ocurriera y luego de que les llevaran los pedidos comieron entre conversaciones y risas.

Haruka y Sousuke no paraban de mirarse en cuanto tenían oportunidad y rozarse por debajo de la mesa. Había pasado un tiempo sin que pudiesen estar a solas entre tanto ajetreo con la competencia y su graduación y ninguno de los dos sabía cuando se volverían a ver o siquiera si lo harían. Después de que todos comieron, Haruka se levantó para ir al baño y justo después de pararse miró a Sousuke de manera significativa quién no dudó en seguirlo a los pocos minutos algo sorprendido y ansioso a partes iguales.

Haruka lo esperaba en el medio del baño así que después de verificar que estaban solos Sousuke cerró la puerta con seguro. Entre besos se metieron en uno de los cubículos y se fueron sacando sus camisas con rapidez mientras  repartían rápidas caricias por el cuerpo ajeno. Haruka le desabrochó el cinturón a Sousuke y le bajo el pantalón  y la ropa interior lo justo para masajear su ya formada erección. En un rápido movimiento  Sousuke hizo que Haruka se  diera vuelta y con rudeza le bajó el pantalón. Al quedar volteado contra la pared no pudo evitar soltar un quejido excitado cuando Sousuke desde atrás le acarició su ya húmedo falo y sintió el miembro ajeno completamente erecto rozando su entrada. Finalmente Sousuke le bajó la ropa interior y le comenzó a insertar un par de de dedos para prepararlo mientras no paraba de besarle detrás de las orejas o el cuello lo que hacia estremecer a Haruka al percibir el cálido aliento del hombre detrás suyo. El sonido del envoltorio del condón rompiéndose lo hizo sentir ansiedad por lo que sabia que venía. Haruka empinó su trasero hacia el moreno y Sousuke le separó las nalgas para comenzar a penetrarlo, lo que hizo que soltara  un suspiro al sentirse lleno. En el baño no se escuchaba nada más que sus respiraciones y sonidos húmedos. Ambos no paraban de decir sus nombres entre gemidos al compás del choque de sus pieles.

Haruka sentía débiles las rodillas y sintió que en cualquier momento se iba a deslizar por la pared.
― Sou... Sousuke ― gimió suplicante y el moreno lo embistió con más fuerza mientras acariciaba su miembro para llevarlo al orgasmo, lo que no tardó en suceder. Después de su liberación siguió sintiendo a Sousuke en su interior hasta que el también se corrió. 

Ambos se tomaron un tiempo para regularizar sus respiraciones, limpiarse un poco y acomodarse la ropa para luego salir en silencio del cubículo del baño.

―  ¿Vas a quedarte mucho tiempo en Iwami? ―  preguntó Haruka con duda, mientras aún estaban en el baño. Era la primera vez que tenían oportunidad de hablar a solas.

―  Todo depende de lo que me diga el doctor ―  ¿Y cuando partes a Tokio? ― preguntó Sousuke de vuelta.

― Tengo que estar en Tokio dentro de dos meses pero mis padres quieren que los acompañe a Hokkaido antes de comenzar las clases, pero no estoy muy seguro.

―  ¿De ir a Hokkaido?  ― aventuró Sousuke.

― He estado pensando que podría quedarme un poco más aquí, acompañarte aunque sea un poco en tu rehabilitación ― susurró Haruka con duda, pero mirándolo a los ojos 
― podríamos partir a Tokio juntos.

― No ― susurró Sousuke con firmeza ― sorprendiendo a Haruka ― Tienes un gran talento no lo desperdicies, no se que tanto me tome la rehabilitación, ni si volveré a nadar competitivamente y además sinceramente ir a Tokio no está en mis planes inmediatos   
― Sousuke se daba cuenta de que a Haruka realmente le importaba y le hubiese gustado decirle que si a su propuesta, pero era mejor para ambos que terminasen con todo de una vez. 

Por un momento el corazón de Haruka dejo de latir al escuchar eso pero era algo que podría esperarse y no le demostraría a Sousuke lo mucho que le había dolido su respuesta.

― Entonces viajaré a Hokkaido con mis padres ― respondió Haruka fingiendo tranquilidad, aunque las manos le temblaban.

― Supongo que esta es nuestra despedida ― siguió Sousuke, cambiando el peso de una pierna a la otra en un gesto ansioso.

― Sí... ― secundó Haruka. Ninguno de los dos supo que más decir después de eso, y es que ¿que se decía cuando eras todo y nada al mismo tiempo?. 

Después de esa corta conversación cada uno por separado salió del baño como si nada hubiese pasado para volver a reunirse con los chicos.

...
Luego de salir del local se fueron a la playa a observar el atardecer sentándose descalzos en la arena.

Tanto Haruka como Sousuke tenían la sensación de que debieron decir algo más pero que con eso sólo causarían incomodidad al otro, así que guardaron silencio. Todos se despidieron cuando  comenzaba a anochecer levantándose de la arena y ambos se miraron a los ojos antes de darse unas escuetas palabras de despedida.

― Hasta luego, Sousuke.

― Sí, adiós. Haru.