Una mala reputación.

XIII

Sousuke meditó por mucho tiempo en enviarle un mensaje a Haruka hasta que por fin encontró el valor para hacerlo, no sabía muy bien que escribirle pero decidió ser directo como era usual en él.

― Haru ¿Podemos vernos? ― soy Sousuke.

No obtuvo respuesta en todo el día lo que lo hizo sentirse frustrado, así que al día siguiente trató con otra táctica, era algo bajo pero Haruka reaccionaba cuando hablaba de su lesión, sabía que a pesar de todo seguía preocupándose por él, así que probó con eso.

 ― Mañana comienzo la rehabilitación y estoy un poco nervioso, ¿podemos vernos?  ― quisiera hablarte en persona.

Si, había sido bajo hacer eso, pero el remordimiento de conciencia se acabó cuando Haruka le respondió, aceptando su propuesta. Sabía de una cafetería en la que podían hablar en un ambiente tranquilo y sobre todo privado así que le mando la hora del encuentro, la dirección y quedaron en verse.
...

Con impaciencia tamborileaba los dedos sobre la mesa, la mesera le había preguntado más de una vez que quería ordenar y la excusa siempre era la misma "estoy esperando a alguien", pero Haruka no se dignaba a llegar, le había mandado mensajes e incluso lo llamó y nada que se dignaba a aparecer, se pasó una mano por su pelo en señal de frustración y salió de la cafetería. Era más que claro que Haruka lo había dejado plantado y no lo culpaba aunque sí lo entristecía de tal forma que notaba un dolor agudo en el pecho. Salió tan ensimismado en sus pensamientos que no noto la llegada de Haruka en la calle de la cafetería.

 ― Lo siento, el metro se retrasó y creo que no tengo cobertura ¿tienes mucho tiempo esperándome?  ― preguntó Haruka mientras sostenía el asa de su bolso y veía a Sousuke mirarle con el ceño fruncido.

Sousuke quedó enmudecido por un momento sintiendo el latir acelerado de su corazón al verlo de frente, lo tomó por sorpresa todo el cúmulo de emociones que sintió sólo de imaginarse que Haruka lo había dejado plantado, pero veía que su imaginación se había desbordado mucho y lo había hecho suponer el peor escenario.

Carraspeo un poco tratando de mantener la compostura  ― No importa, entremos ― propuso Sousuke, mientras abría la puerta y lo dejaba pasar mientras trataba de tranquilizarse. 

El lugar era muy bonito, la mitad de cada una de las paredes estaban recubiertas de madera y la parte restante pintadas de color verde olivo, el piso también era de madera y había a lo lejos una chimenea. Las mesas eran rectangulares con asientos recubiertos, y de espaldares bastante altos lo que le daba un aspecto de cubículos y estaban decoradas con manteles de recuadros de tela escocesa, las lámparas eran arañas de cristal que colgaban del techo y daban una luz opaca confiriéndole a la cafetería un aspecto oscuro pero de igual forma acogedor. Se sentaron en una de las mesas más alejados pues había más comensales aparte de ellos y como bien dijo Sousuke querían hablar en un ambiente más privado.

La mesera se les acercó y les ofreció la carta por lo que se entretuvieron un rato leyendo como una manera de calmar lo nervioso que ambos se sentían. Sousuke se decidió por una torta marmoleada y un café y Haruka decidió tomar un frappé de limón y una porción de torta de  zanahoria con almendras.

Mientras esperaban el pedido Sousuke decidió cortar el silencio.
― Te debió sorprender verme aquí en Tokio.

Haruka asintió ― dijiste que no estaba en tus planes venir a Tokio ― señaló Haruka. 

― Y hasta hace poco era así, pero mi doctor me habló de la posibilidad de operarme, que eso era lo que debía hacer si quería nadar otra vez de manera competitiva.

― Ya veo ― respondió Haruka, sin saber muy bien que decir, pues aún se sentía muy incómodo ― ¿y mañana comienzas la rehabilitación?

― Si, mañana voy a verme con un fisioterapeuta y él será el que me diga cuando puedo volver a nadar ― por eso te dije que nos viéramos, estoy bastante ansioso y también hay otra cosa que te quería decir ― Sousuke suspiró pues con esto si iba a ser sincero ― Te debiste sentir decepcionado cuando te dije que no quería que te quedaras conmigo en Iwami haciéndome compañía mientras me rehabilitaba pero no te quería hacer eso y es que tú futuro es tan brillante y apenas está comenzando y mira lo que ya lograste; rompiste el record nacional de la natación en los 100 metros estilo libre en el invitacional. Si te hubieses quedado conmigo no hubieses logrado nada de esto. No quería que te estancaras conmigo y era mejor alejarte así, me he dado cuenta que puedes ser bastante terco si te lo propones.

Haruka quedo mudo, nunca se espero que Sousuke le soltara todo eso, el sólo pensó que simplemente se había aburrido de él, pero al parecer ese no había sido el caso, de igual manera le hubiese gustado que Sousuke le dijese las razones correctas así el no se hubiese hecho suposiciones ― Pensé que te habías cansado de mi y por eso no querías que me quedara ― le confesó.

― Se que probablemente te di esa impresión, pero no es cierto, me tienes igual de fascinado  ― le confesó mientras le guiñaba un ojo.

Haruka sintió de golpe la cara caliente y agachó la cabeza pues sabía que estaba sonrojado y la carcajada que salió de entre los labios de Sousuke se lo confirmó.
...

Después de que cada uno pagara por sus postres salieron a la fría calle de Tokio y caminaron juntos hombro con hombro por un momento pero después de unos pocos minutos Sousuke arrastró a Haruka en un callejón vacío y lo empujó contra una de las paredes, pues ante la mirada de tanta gente alrededor no pudieron tener ningún contacto físico. Haruka sólo sintió el contacto de su piel contra la fría pared del cemento y luego su boca entre abierta por la sorpresa fue tomada de improvisto por los labios de Sousuke, coló sus dedos entre los cortos cabellos dejándose llevar, sintiendo el tacto de la lengua de Sousuke contra la suya y también su cálido aliento que esta vez no esta impregnado con el olor a humo de cigarrillo sino que podía distinguir el sabor del café. Se mantuvieron bastante tiempo alternando entre besos y caricias, quedando ambos bastante sofocados, con sus corazones latiendo a toda prisa y con las ropas desarregladas. Salieron de ese callejón como si nada hubiera pasado y volvieron a la ajetreada calle hasta llegar a la estación del metro donde finalmente se separaron.

N/A

Espero que les haya gustado el capítulo, ya por fin hablaron con más claridad 💙