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Escucho mi alarma, me estiro para apagarla, con trabajo me siento, trato de pararme pero mis piernas se doblan y caigo. Abren la puerta, cojo la sábana y me cubro rápidamente para tratar de pararme.

-¿Te duele mucho?.- Dice NamJoon entrando y ayudándome a pararme.

-No, sólo que mis piernas están débiles.-

-¿Quieres que te ayude a vestirte?.- Lo volteo a ver, sonrío nervioso y niego.

-No, yo puedo hacerlo sólo.-

-Okay, te espero a bajo para desayunar.-

-¿Sabes cocinar?.-

-Claro... Pero en esta ocasión dejé que TaeHyung me ayudara.-

-De acuerdo, ahora bajo.- Sonríe acaricia mi mejilla y sale. Vuelvo a ponerme de pie, camino tambaleante al armario, tomo un traje y regreso a la cama, para tomar ropa interior de mí cajón. Una vez término de arreglarme bajo las escaleras sujetándome fuertemente del barandal de madera que está en la pared, cuando llego al comedor mi plato ya está servido y TaeHyung y NamJoon ya están comiendo.

-Buenos días hyung.- Saluda Tae con la boca llena.

-Hola, buenos días Tae, NamJoon.- Me siento, Nam se levanta y me sirve té en una taza blanca. -Gracias.-

-Antes de ir al trabajo dejaremos a TaeHyung en el aeropuerto.-

-Si, por mí no hay ningún problema... ¿Vendrás el próximo sábado?.-

-Lo dudo mucho, creo que vendré hasta *año nuevo... Es muy costoso venir cada ocho días en avión.- Lo despeino, sonrío y comienzo a comer. Cuando terminamos Tae sube por su mochila y el timbre suena.

-Yo abro, si quieres puedes ir lavando los platos.- Dice Nam alejándose. TaeHyung baja, va a la puerta e inmediatamente regresa corriendo.

-Hyung tu padre está en la entrada.- Dice asustado, dejo los planos enjabonados y corro a la puerta.

-¿Dime cuánto dinero quieres para alejarte de mi hijo?.- Escucho a mi padre, NamJoon ríe y truena su lengua.

-Pensé que Jin ya no tenía padres, ya que después de dejarlo medio muerto eso le dijo, ¿Lo recuerda? "A partir de hoy tus padres están muertos".-

-Te daré un millón de dólares si te alejas totalmente de él.-

-Bien, ya que es tan insistente le diré mi precio.- Siento mi corazón estrujarse ante aquellas palabras.
-Quiero que usted se desaparezca de nuestra vida y tal vez lo piense.-

-¿Cómo puedes hacerme ésto después de todo lo que hice por ti?.-

-¿Qué hizo por mí?, ¿Sacarme del orfanato como un empleado más?.- Mi padre se queda estático y agacha la cabeza.
-¿Pensó que no me iba a enterar?, Ustedes nunca me adoptaron, por eso le dió dinero a la directora... Por eso no hizo nada cuando me fuí de su casa, porque nunca me vió como un hijo, sinó como un sirviente más.-

-¡TaeHyung ya nos vamos!.- Digo saliendo detrás de la puerta.

-¿A dónde crees que vas?.- Dice mi padre tomando mi muñeca y dándome la vuelta.

-Disculpeme señor Hyung Joon, tenemos que ir a trabajar.- Digo mirándolo con furia.

-¿Eh irás a trabajar con delantal y guantes?.- Tae sale con su mochila, nuestros maletines y voltea a ver a NamJoon.

-Suban al coche.-Ordeno quitándome los guantes domésticos amarillos.

-Suerte señor Hyung Joon, espero que encuentre a su hijo.- Se burla NamJoon, agarra a TaeHyung de la mano, ambos se suben al coche, volteo a ver mi padre y subo a éste también.

StalkerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora