Stalker

17

La noche llega, intenté comunicarme con Jiwoo pero lo único que me dice es, "Lo siento, no puedo soportar la vida que has elegido" o "No te preocupes estaré bien".

Decido ir a mi habitación, volteo a la ventana pero me doy cuenta de que NamJoon no está.
–¿Por qué tenías que recordármelo?.-Me dirijo a mi armario, saco del fondo una caja de cartón, la abro y saco una camiseta. –Tu olor se está perdiendo.- Digo olfateandola y dejándome caer en mi cama.

–Entonces no sé qué esperas para ir por más ropa.- Escucho su voz  me siento de golpe, volteo a la ventana, pero la luz está apagada, volteo a la puerta y ahí está, sin camisa y agitado.

–¿Qué haces aquí?.-

–En realidad no estoy aquí, ¿Tanta es tu obsesión por mí?.- Le aviento la camisa cuando empieza a reír pero desaparece. –Te dije que volverías a caer en mi juego.-Siento un frío susurro que me pone la piel de gallina.

–No, no volveré a caer.- Saco toda la ropa de la caja estoy por romperla pero el olor me marea y mi miembro comienza a despertar. 
–Estupido NamJoon.-
.
.
.
Al día siguiente me despierto, subo mi ropa interior y comienzo a colgar la ropa regada en mi cama. Tocan la puerta, me pongo rápidamente algo de ropa y bajo a abrir.

–Hueles a borracho que ha estado bebiendo por días.- Dice NamJoon rascándose la nariz.

–Lo siento no me he duchado, no esperaba visitas.-

–Bien, vete a duchar, yo te esperaré en tu sala.-

–¿Qué?, No, ¿Para qué?.-

–Te invitaré a desayunar.- No respondo y lo veo confundido. –¿O prefieres ir a cenar?.- Sigo sin responder y sonríe. –Bien, vendré por ti a las 7.-Toma la manija de la puerta, la cierra y se va.

–Okay.- Voy a cuarto, me meto a duchar, me pongo un short viejo y una camiseta de resaque. Después de desayunar arreglo mi casa, y me acuesto en la sala para comenzar a ver Netflix.

Las horas pasan, decido preparar de comer, hago algo simple kimbimbap de carne cruda, termino de comer, veo la hora y decido penerme algo más formal. En cuanto menos lo pienso me encuentro en el baño peinando mi cabello, cepillando mis dientes y escogiendo la mejor colonia.

–¿Pero qué rayos estás haciendo Seok Jin?.- Miro la hora en mi reloj, son las 7:30, suspiro y salgo del baño.
–No sé que estaba esperando, digo es NamJoon, jamás pasaría nada.- Y el timbre suena haciendo que mi corazón lata rápidamente. Antes de abrir la puerta, echo un poco de aliento en mi mano para asegurarme que no huela mal y me peino un poco el cabello.
–De acuerdo... Seok Jin, esta sólo es una cena entre amigos, que viven a un lado del otro y que trabajan en la misma compañía.- Susurro tratando de calmar mis nervios. –Es como cuando éramos niños, es sólo eso.-

Abro la puerta y ahí está él, con un traje negro, una gabardina aterciopelada y zapatos de charol, los cuales restriega en su pantorrilla para pulirlos mejor.

–Hola, lo siento, tuve un pequeño contratiempo, pero aquí estoy, ¿Estás listo?.- Se escusa acomodándose la corbata carmesí de su cuello.

–Si.- Tomo mis llaves, un abrigo y mi celular para cerrar la puerta y salir de la casa.
–Y dime... ¿Ese contratiempo fue recoger ese traje de la tintorería?.-

–¿Qué?.- Dice nervioso, tomo la etiqueta que sobresale del cuello de su saco y jalo para arrancarla.

–Toma, olvidaste quitarle la etiqueta.- La agarra y sonríe de lado.

–Si, bueno... Quería verme bien para ti.- Dice con cierta vergüenza y dejando ver sus hoyuelos con una sonrisa nerviosa mientras rasca su nuca.