Narra Agoney
Raoul se acerca a mí, y deja un suave pico en mis labios, mientras que con sus manos agarra mi cara.
A: pues me gusta la costumbre...
R: yo no la perdería...
A: nunca.Raoul vuelve a acercarse a mí, y esta vez deja un sonoro beso en mi mejilla.
R: bueno, ¿Qué hacemos ahora?
A: pues no sé, ¿Que hora es?
R: las 13:40.
A: pues no tardará mucho en venir Nerea.
R: espera, voy a llamarla. Vuelvo enseguida.Raoul se levanta y va a la cocina para hablar con Nerea. A los pocos segundos mi móvil empieza a vibrar, la melodia de "Manos vacías" sale de él, y el nombre de Glenda aparece en la pantalla. Lo cojo enseguida.
📞Gl: ¿Qué tal la mañana?
📞A: pues muy bien.
📞Gl: ¿Que hicieron?
📞A: pues nada, vimos una peli.
📞Gl: ¿Se besaron?
📞A: ¡Glenda por dios! Solo somos buenos amigos...
📞Gl: venga va, dime, ¿Hubo beso?
📞A: puede...
📞Gl: ¿Cuántos?
📞A: pues...puede que unos cuantos...
📞Gl: "¡Glindi pir diis! Sili simis biinis imigis"
📞A: que nos besemos no quita que seamos amigos...
📞Gl: venga, sigue soñando...
📞A: pero es que...
📞Gl: ni peros ni peras.
📞A: ah, y no voy a ir a comer a casa seguramente.
📞Gl: el rubio te secuestra demasiado...
📞A: porque es mi amigo, y los amigos pasan tiempo juntos.
📞Gl: sí, sí, lo que tú digas. Bueno, te dejo que estaras ocupado con el rubio y no os quiero romper el momento romántico.
📞A: adiós...Cuelgo el teléfono. ¿De verdad Glenda no puede entender que Raoul y yo no tenemos nada? Bueno, en realidad si que es un poco raro lo de los besos, yo por ejemplo con Nerea no me doy besos, ni con Amaia...
Después de un rato inmerso en mis pensamientos, Raoul aparece por la puerta.
A: ¿Qué pasó?
R: nada, en un ratito estará aquí y comemos los tres juntos.
A: ¿Y mientras que hacemos?
R: pues no sé...
A: ¿Podemos ir a tu habitación?
R: ¿Para?
A: es que el sofá es muy incómodo.
R: está sonando muy mal...
A: ¡Me refería para estar hablando y tumbados, malpensado!
R: ah...bueno pues sí, vamos a mi habitación.Raoul agarra mi brazo y me lleva hacia su habitación. Nada más entrar me fijo en algo que no había visto cuando trajimos a Nerea.
A: ¿Desde cuando tocas el piano?
R: pues...desde hace unos años.
A: toca algo, por favor.
R: ay no, que me da vergüenza.
A: venga, porfa...
R: vale, venga, pero dime tu una canción.
A: manos vacías.
R: vale.
A: y además quiero que la cantes.
R: no, eso no, que canto muy mal.
A: ¿Tú eres tonto? Cantas genial, y además da igual, canto yo contigo.
R: vale...Raoul comienza a tocar la canción, y un escalofrío recorre mi espalda.
R: hoy a vuelto a darme por pensar que el diablo vino a hablar, hoy mi alma no es tan cara...-cantando-
A: en las calles de esta ciudad no te pares a buscar los secretos de las despedidas...-cantando-Llega el final de la canción, y un sentimiento que no había sentido nunca me llena el pecho. Raoul, que estaba sentado en el banquito del piano viene hacia mi, que estoy apoyado en la pared. Coloca una mano en mi cintura y la otra en mi mejilla y me da un pico. Nuestras frentes se quedan pegadas, y nuestras bocas se quedan a centimetros.
A: si cada vez que suene esta canción vamos a terminar así me la voy a poner hasta de despertador.
R: por mí genial.Este momento es precioso, hasta que de repente...
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No mires atrás
FanfictionAgoney, un chico nuevo en la ciudad comienza su primer dia de instituto, en el que conoce a Raoul, con el que se llevará muy mal...o puede que no.