Palabras Olvidadas- Julright

8

-Carlos está más bueno en persona...- comentario que hizo que yo rodase los ojos.

-Oye, yo no digo mentiras, esta bueno y lo sabes.

-Ay Laura...

-Admitelo.

Me quedé callada mirándole con cara desafiante.

-Bueenoo... Puede que un poco.

Rió victoriosamente.

-¿Queres ir a la piscina?- me propuso.

-Vale, ten.- cogí un biquini mío y se lo tiré.

Mientras se estaba poniendo el biquini, decidió romper el silencio.

-Oye.

-Díme.

-No se porque le tienes tanto odio, se le ve buen chico.

-Ya, pero no me da la gana ser buena con el. El primer día no me dijo ni hola y me tiró sus maletas como si fuese su criada....

-No será para tanto...-me miró riéndose y imitandome cuando me enfado, así que le tiré un cojín.

Nos fuimos a la piscina y como de costumbre, ella se tiró directamente y yo me puse en las escaleras. Estuvimos un rato hablando hasta que Laura me dijo:

-Disimula y no te gires, pero Carlos está mirándonos desde su ventana.

Acto seguidp cogí el movil sin salir de la piscina ya que lo tenía al lado y marqué un número que no había usado hasta ahora.

Carlos desapareció de la ventana.

-¿Lo estás llamando?

Asentí. Rió y se sumergió en el agua negando con la cabeza.

(llamada)

-¿Si?

-Hola Carlos, solo queria preguntarte que si nos seguirás a todas partes, porque si es así me lo dices y te digo nuestros planes y todo eso, así se te hará más fácil...

Oí la risa de mi hermanastro a través del teléfono, y como es obio, supo quien era, por lo que al reconocer mi voz, lo ví salir otra vez a la ventana. Me giré para tenerle de cara.

-Dile a Julia que se tranquilice, que yo no las estoy siguiendo, y que si quisiese ver a las dos chicas que están en la piscina, bajaría a bajo, para estar más cerca...

-Eres idiota, ¿te lo habian dicho antes?- digo con un poco de asco.

-Alguna que otra vez...- rió

-¿Qué es lo que te da tanta risa, eh? Porque no le veo la gracia...- contesto aún más enfadada.

-No sé, a demás, quizás eres tú la que te fijas demasiado en mi y por eso te parece que te siga.

-Si claro, estoy obsesionadísima contigo, eres increíble, y tan buen hermanastro...

-Bueno bajita, te cuelgo que tengo cosas más importantes que hacer que hablar contigo.

-Claro, ¿como observar a las dos chicas de la piscina?- volvió a reír

-Exacto.

-Pues esas dos chicas me han dicho que les dejes en paz, y que eres muy pesado.

-¿Quién ha llamado a quién?- Hubo un pequeño silencio.- ah si, tu a mí.- contestó victorioso.

-Idiota...- Le colgué, y le enseñé el dedo del medio. Me giré hacia la piscina y ví a Laura mirándome.

Le salpique al ver que sa estaba riendo de mí, y ella, por su parte me tiró dentro del agua.