Palabras Olvidadas- Julright

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-¿Y con el grande de los dos, como te va?- se rió, de su propio comentario ya que ella sabe que a mi la gente como él no me cae bien, pero con el tengo que hacer un esfuerzo, al fin y al cabo vivo con el...

-El grande de los dos ya de ha duchado y dile a la chica con la que estás hablando que no nos llevamos mal, eres tu que eres una borde conmigo.- salió del cuarto de baño aun con el pelo mojado, y con una toalla en la cintura.

-¿No te han dicho nunca que escuchar conversaciones ajenas es de mala educación?

-Si hablais alto no es mi culpa...

-¡¿Es el?! Déjamelo ver, ¡quiero verle!

Carlos me miró extrañado por el comentario de Laura, y sin querer, como en la piscina, no pude evitar fijarme en su cuerpo... Olvidalo Juila... Este pensamiento fuera de tu cabeza. Ahora sí miré a Carlos pero a la cara y le dije:

-Es mi mejor amiga, vendrá hoy por la tarde a casa pero quiere conocerte.-Hice un gesto con la cabeza para que se acercáse y Carlos empezó a andar hacia mi.- te aviso que es como mi hermana, y como la toques no sales vivo.

Carlos levantó las manos en señal de paz. Mientras tuvimos esta pequeña conversación se oía a Laura decirme que girara el ordenador.

Carlos se aproximó a mi cama y se puso frente al ordenador.

-Oye chico, Julia me dice que no os lleváis muy bien, ella en el fondo no te odia, lo único que los chicos como tu...- Laura hizo un gesto de negación con la cabeza.

-¿Y como se supone que soy yo?- dijo con intriga.

-¿Para esto querías hablar con él?- le corté.

-No no, vale ya no digo nada de ti...

Hubo un pequeño silencio.

-Pues oye, no esta nada mal el chico eh...

-¡Laura!

-¿Que?- Laura no tiene problemas en decir las cosas en la cara, piensa algo y pum, te lo suelta, sea bueno o malo, pero eso sí, con delicadeza depende de la persona.

Carlos rió victorioso, estaba bueno y lo sabía.

-Así que Laura eh...- le fulminé con la mirada y este me miró riendo.

Laura sonrió hacia su comentario.

-Una lástima...

Le dí en el hombro para que se levantase.

-Anda vete a vestir...

-Pero si te encanta verme así.

-Ya claro... Me encanta- dije irónicamente..

-¿Ah no?

-No- dije con firmeza intentando creerme mis propias palabras

- No mientas Julia, se te nota...- dijo con superioridad.

-¿Ah sí? ¿Y cómo lo sabes?- se acercó un poco a mí, demasiado. Estábamos cara a cara.

-Porque lo sé.- me respondió riendo.

-Ya te gustaría...

Le puse la mano en la parte superior del pecho y le empujé, no muy fuerte para que se marchara.

Se marchó de mi habitación y ya ni me acordaba que Laura estaba allí.

-¿Hola?, si, que tal, soy yo, tu mejor amiga, a la que has despertado, estoy aquí.- dijo saludando con la mano.

-Si perdona.- giré mi cabeza hacia el ordenador otra vez.

Me miraba, solo me miraba y no decía nada, bueno, en realidad, su cara lo decía todo. Su cara reflejaba intriga y picardía a la vez.