Palabras Olvidadas- Julright

10

*narra Carlos*

Laura giró la botella. Me lo temía, sabía que el destino lo haria, y se paró delante de mí.

-Carlos te ha tocado. Julia me va a matar...- dijo Laura entre risas.

-Tranquila, si le caigo muy bien...

-Si si, demasiado...

-Anda ve.- me dijo Juan.

-Te recuerdo que es tu hermana eh...- me dijo Eva.

-Hermanastra- le corregí.

-Igualmente, no hagáis nada ehh...

-Que salidos que estáis, ¿de verdad creeis que quiero algo con ella?

-Sí- dijo Laura mientras carraspeaba. Negué riendo.

-Tonteáis siempre, no me lo niegues.

-Es ella que se pica...

-Si si...

Me marché hacia la orilla de la playa, me quité la camiseta y entré.

*narra Julia*

Estaba todo oscuro y no veía nada, solo vi una silueta. Era un chico. Cuando se acercó le ví.

-¿En serio?

-Ha sido la botella no yo...

-Ya te tengo que aguantar cada dia...

-El destino, que quiere que te piques conmigo.

-No soy yo la que se pica, eres tu...

-Ya claro... Como en la piscina, el primer dia, que me tiraste. Ah si, y cuando me cerraste tu habitación y tuve que entrar por el balcón...

Reí.

-¿De que te ríes ahora? Eh- me salpicó.

-Me río porque ahora eres tue l que se ha picado.

-¿Eso te hace gracia?

Asentí y Carlos me salpicó.

Silencio.

-¿Cuando hace que escribes?

-No quiero hablar de eso, además dijiste que no hablarias de eso.

-Dije con ellos- señalando a la orilla - Además, ¿Porque no?

-Por que no.

-No es una respuesta válida, no te voy a dejar en paz hasta que me lo digas.

*narra Carlos*

Quería intimidarla para que me lo dijera, así que me puse delante de ella, a pocos centímetros y me quedé mirándola. Estubimos unos 30 segundos así, ella tampoco apartaba la mirada.

-Dímelo.

-No.- me acerqué más a ella, estábamos cerca, más cerca de lo que nunca me hubiese imaginado. No se si era por el alchol de la noche pero quería acercarme más y más.

-¡Chicos! Ya han pasado los 7 minutos.

Julia no se movió, y de golpe, me sopló en la cara como yo le había hecho hace un par de semanas. Se dispuso a marchar cuando le cogí de la muñeca y me la acerqué, volvíamos a estar a pocos centímetros.

-Te lo sacaré tarde o temprano.

-Buena suerte entonces..- se apartó y se marchó hacia la orilla.

Ella iba por delante mio, volvimos a donde estaban todos.

*narra Julia*

Eva como siempre previsora, traía una toalla y sin pensarmelo dos veces, la cogí y me envolví en ella. A los pocos segundos llegó Carlos.