Mellifluous || BinWoo

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Cuando todo el mundo se reunió alrededor de su jefe, dio unos segundos para que todos guardaran silencio.

– Dentro de dos semanas se unirá a nosotros un nuevo actor, por si se lo preguntan, su audición fue hace unos días pero la realizó en privado. Durante las últimas tres funciones de la obra él sustituirá a Park Min Hyuk como protagonista, por lo que deberás enseñarle los diálogos y la coreografía establecida – señaló al mencionado, quien miraba con furia al hombre de piel tintada.

Con eso terminó su discurso, Jay bajó de la silla y se fue del teatro. Todos los demás se quedaron cotilleando al respecto, se esperaban algo diferente, quizá un problema con las funciones o recorte de personal como unos meses atrás ocurrió por la mala situación que vivía el teatro por la falta de recursos; sin embargo el único aparentemente afectado fue Rocky, quien, terminando el comunicado, se fue al camerino destinado para los actores y cerró con un portazo que todos escucharon. Los instructores continuaron con las prácticas pendientes aún con la escena que acababan de presenciar.

– Min Hyuk, abre la puerta - la voz de SinB llamaba al castaño, acompañada por golpes que daba a la puerta con su mano – Sal de ahí o me voy a molestar y mo creo que quieras eso, además solo serán tres funciones, es un día y ya.

El enojo del chico era comprensible, ser reemplazado por alguien a quien ni siquiera conocía el guión era humillante. Se sentía tan frustrado que ni siquiera quería ver a Eun Bi, no iba a permitir que eso se quedara así, en cuanto Jay volviera al teatro hablaría con él para expresar su descontento con la decisión tomada, no se sentiría tan mal si por lo menos supiera que su reemplazo era mejor que él pero no sabía ni su nombre.

[...]

– ¿Qué te hace creer que yo quiero trabajar en ese teatro? Tenemos una jodida televisora, si lo que quieres es que trabaje como actor puedes simplemente meterme a alguna de las series que están produciendo – gritó el chico de cabellera marrón, ese mismo que se enfrentó a Moon Bin esa mañana.

– Yuk, primero debes entender que todo esto que ves es mío, ésta televisora e incluso la estúpida ropa que traes puesta salió de mis bolsillos. Así que harás lo que yo te diga, cuando yo te lo ordene y pondrás tu mejor maldita sonrisa, ¿entiendes? – el padre del castaño se levantó de su silla y golpeó con fuerza el escritorio que tenía enfrente, sus gritos eran poderosos, tanto que sometieron a su hijo, quien solo agachó la cabeza mientras lo maldecía en su mente.

–  Está bien...

El joven se dio la vuelta para salir del despacho de su padre, odiaba que le hablarán de ese modo así que por eso siempre estaba molesto. Lamentablemente se desquitaba con los empleados de su padre y con aquel que tuviera la mala fortuna de cruzarse en su camino cuando estaba de malas.

Subió las escaleras de su hogar y se encerró en la habitación a llorar de frustración, prefería hacerlo así, solo.

[...]

Las dulces y poco pacíficas palabras de Hwang consiguieron hacer que su pretendiente abriera la puerta que los separaba, cuando SinB tuvo enfrente al chico, golpeó su brazo con fuerza y comenzó a regañarlo por hacer un berrinche, de todos modos le iban a pagar las funciones en que no estuviera, ¿por qué ponerse así?

Eun Woo y Moon Bin solo veían a su amigo ser reñido por la chica que le gustaba mientras él solo se disculpaba, Bin contenía su carcajada mientras que Lee solo esbozaba su sonrisa típica; pobre de Rocky, no dejarían de recordarle aquel día desde ese momento en adelante.

Con objeto de calmar el momento de tensión, Moon tuvo la excelente idea de invitar a los tres a salir esa noche al karaoke que estaba a unas cuantas cuadras del teatro, solían hacerlo una vez al mes con otros colegas. Era rara la ocasión en que Bin cantaba, él se dedicaba más a animar a sus amigos.