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HimUp » Kim Ji Eun

La vida de Him Cham empezó con Moon Jong Up y parecía, desde un principio, que terminaría con él también; como había ocurrido con el joven matrimonio Bang, se desvivió por mantenerse al lado de un bebé recién nacido en 1995 y terminó enamorándose de un adolescente raro que solía mirarlo con ojos grandes e inocentes.

A diferencia de muchas otras personas, él no lo vio venir. Jong Up, desde los inexistentes llantos con tan sólo dos meses de vida, supo atrapar su atención, haciéndole preguntar a la familia Moon por qué un bebé no lloraba como era lo normal; o cuando con cinco años prefería quedarse sentado en un banco del parque observando una fila de hormigas recolectando pequeñas migas de pan mientras los demás se raspaban las rodillas jugando; o en ese momento en que se aficionó por leer manga o ver anime y rechazaba pretendientas de la secundaria sin un destello de culpabilidad.

Jong Up probó sus propios mocos o montó en bicicleta por primera vez debido a Kim Him Chan. Aprendió a usar unos patinetes y se subió a una atracción con Kim Him Chan.

Sin embargo, Kim Him Chan no fue su primer amor. Ni su primer beso.

—Hyung, ¿dónde has dejado la escalera?

Him Chan levantó la mirada hacia su pequeño amor y frunció el ceño una vez analizó la pregunta que había formulado—. Está en el baño, pero yo alcanzaré por ti lo que necesites.

—No empieces —Jong Up suspiró.

—Estás esperando un bebé, así que no puedes hacer movimientos bruscos —se levantó del sofá y cogió el rostro del menor entre sus manos para depositar un suave beso en la frente de este—. Lo entiendes, ¿verdad?

—Es una escalera de dos escalones y sólo quiero coger un pequeño barreño que está encima del armario de la cocina —el empresario lo miró con ojos brillantes, serio, pero con un leve rastro de inocencia. Him Chan murió y revivió en ese mismo instante—. Por favor, hyung.

—Lo conseguiré por ti —besó rápidamente los labios contrarios y se perdió en la cocina.

Jong Up nunca mostró ni un gramo de interés romántico por él, ni por nadie más. Incluso hubo una vez que se preguntó si el menor estaba agradecido del amor que recibía por parte de la gente que lo rodeaba constantemente.

Him Chan sí mostró, y descaradamente, interés por el hijo menor de la familia Moon. Jong Up a sus cortos diecisiete años se había desarrollado increíblemente bien y aquello no podía pasar desapercibido para nadie, ni siquiera para él que fue la primera persona del grupo que se expresó irrespetuosamente de la retaguardia del muchacho sin importarle mucho la reacción de los demás. Yong Guk no fue muy exagerado como Young Jae, que armó un escándalo por ello, pero le propinó un zape en la nuca para que mantuviera la boca cerrada. Jong Up en ese momento ni siquiera se inmutó, simplemente se encogió hombros y bajó el borde de su sudadera un poco más.

Jong Up tampoco tenía un hyung favorito, ni siquiera respondía cuando le preguntaban quién de los chicos era más cercano a él. Him Chan sí se definía como alguien dependiente de la presencia del menor, siempre detrás de él y excusándose con argumentos como que un buen hyung debía estar al cuidado de su dongsaeng, pero Jun Hong también lo era y lo ignoraba muchas veces.

—¿Para qué necesitas el barreño? —le pasó el objeto a su novio y este lo agarró, abrazándolo como consecuencia. También le agradeció con una sonrisa demasiado bonita para su estabilidad emocional.

—Mis pies se hinchan mucho debido al embarazo, así que mi mamá me recomendó tenerlos en agua tibia una media hora —Jong Up se giró sobre sus propios talones para segundos después desaparecer por la puerta del baño.