Capitulo III

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Los puntitos de una caja de zapatos hacen que divague, me hacen creer que estoy en un lugar mejor, acabo de poner otra nota sobre una pila de cajas de mis calzados: "la única que se me ocurre que tenga mi n° es Jess. Por eso te dejo mi calzado" y atras añadí: "PD: si no los queres daselos a Carmen" (que es su tía, también).

No puedo creer que hoy todo termine para mí. Pero como el miedo me empieza a invadir me digo "solo te apagas" sí sufres un poco, pero luego se acaba y ni siquiera en ese momento eres consciente. Tiempo  atras me había salido un herpes en la boca (probablemente, segun el medico, por estar expuesta al sol. Raro porque no soy de esas personas amante de la vitamina B12 que regala el gran amarillo), lo tuve unos días, cansada de verlo en mi cara y del escozor que me producía cada vez que lo rozaba decidí (estúpida elección) luego de verlo maduro, al salir de la ducha, reventarmelo (estúpida elección), consecuencia: lo que provoque recorrió como electricidad con el dolor causado por agujas belicosas por mi rostro y explotando en mi cerebro, el hormigueo, los puntitos negros que nublaban mi visión y mi mano torpe tratando de sujetarse de algo es lo poco que recuerdo antes de perder por completo el conocimiento...oscuridad y nada; cuando desperte lo supe, supe que morir era igual a la nada y en la nada no hay dolor. Y si bien amo todo del todo; hoy no tengo elección, y no es el 'cuando' y ni siquiera el 'como' que quería. 

Al escribir otro papelito se me cruzo por la mente, nada, de que les resulte raro aceptarlos; asique tome un papel cualquiera y escribí: "No desprecien mis obsequios ya que es una manera de seguir viva", seguro así los convenzo.

El orden que dentro de mi mente había planeado va tomando forma, un papelito aca otro allá y mientras sigo acomodando todo mecánicamente; lo que por ahora es bueno, significa que llevo las cosas a buen ridmo sin flaquear tanto.

Tengo muchas peliculas, siempre fui cinéfila desde chica junto a Jes nos devorabamos una tras otra y, puedo decir que eramos buenas críticas; claro, criticar siempre es sencillo. Luego, con Vrenda, se convirtió en unos de nuestros pasatiempos; uno de los muchos que teníamos. Pero era más divertido, con Jesi fingiamos ser expertas en el tema, con Vrenda porque fingiamos ser los personaje o que los personajes eran reales...extraño eso; por muy tonto que suene.

Miro la caja sin emoción, tomo el rotulador y escribo en otro papelito: "Val: son pelis, algunas de buena calidad". Se las dejo a Valentina, porque es tan cinéfila como las mencionadas, pero ademas porque creo que les puede llegar a dar uso.

Estoy agobiada y mi temperamento se va apaciguando; la obra comenzo y no se puede hechar al público, soy consciente de la decisión que tome...sin embargo la vida es tan tentadora.

Si fuera de día la luz manipuladora del gran amarillo me haría rendir a sus pies, pero es de noche, una fría y ventosa noche; esta noche es una lectura de una muerte determinada.

Si la luna brillara radiante, me embelesaria con su mera presencia y podría persuadirme de cualquier cosa, pero celosa se esconde porque no quiere presenciar tremendo acto de desprecio por la vida; me gustaría decirle que no es así, que por buena parte de la vida es por lo que dudo tanto, pero más me gustaría que entienda que la vida que llevo tiene demasiadas cruses que no le corresponden, demasiados sueños que nunca imagino, demasiadas expectativas agenas, que a mí vida no se me la permite vivir...no sin antes pagar un tremendo costo, tan alto que me mata en vida, tanto que me fatiga, dejandome sin nada por lo que vivir.

Una Muerte DeterminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora