Una Muerte Determinada

Capítulo XIII

Todo lo que alguna vez amé esta o estará destruido; eso me deja sin nada y sin ganas.

Lo mejor que alguna vez tuve es lo que hoy me consume.

Con lo perfecta que se ve mi vida desde afuera, no me extrañaría saber como criticaran mi decisión, pero todo lo que conseguí se siente amargo e incluso ácido: todo el trabajo lo vere desvanecerse de la misma forma que la neblina se disipa; y no voy a poder hacer nada...hasta ser consciente de que ya no esta y que vagamente lo recuerdo.

¿si no eres dueño de tus recuerdos, ni de tus pensamientos, entonces 'sigues vivo'?

Eso me pregunte para tomar definitivamente esta decisión, y me respondí que: sí, pero que sería una vida de mierda; y que cualquier persona tendría que tener el derecho legal (luego de analizarlo, dentro de su posibilidades, bien) de terminar con su vida.

No entiendo al mundo; liberan a asesinos (de personas que desean vivir) y condenan a personas con este ideal: por qué dejar sufrir a nadie, sí tengo la solución que esa persona me pide.

Yo lo sé, ahora lo sé; por muy clara que tengamos nuestra decisión, el miedo no se va, y nadie merece morir en soledad. ¿por qué? Cuando un ser amado te puede sostener la mano, una despedida sana para ambos.

No entiendo al mundo, lo egoísta que se ha vuelto, no veo evolución sino involución... Y al humano lo veo como a una maquina que se desenchufo los sentimientos.

Me duele no entender al mundo, y que el humano no me pueda respetar. Esta falta de reciprocidad ceca al mundo que el humano corrompe, mientras el mundo destruye al humano por tantos daños producidos por él.

Me entristece saber que nadie podría vivir mil años, porque para entonces no habría mundo en donde vivir. Que no sólo nosotros somos forasteros, la tierra misma en este universo lo es.

Lo pienso porque mi vida no es mas relevante que el mundo, pero ni él deja de ser invisible para algunos ojos. Y eso me entristece pero al mismo tiempo me hace sentir menos miserable...pues todos algun día moriremos; es lo natural.

Sólo que nadie debería estar tan solo e incomprendido.