Perfecta Venganza © || Trilogía Perfectos #2 ||

1| Un regreso, un cambio y una nueva yo

|Capítulo 1: Un regreso, un cambio y una nueva yo|

Helena

Miré atentamente mi vieja casa, me sentía feliz y a la vez nostálgica de volver después de dos años fuera del país... El volver a mis raíces, era un alivio.

- ¡Mi niña! - mi madre exclama con la emoción del mundo. Sale de la casa y corre hasta mí, me abraza y se rompe en llanto entre mis brazos.

- Tan dramática como siempre - le digo para molestarla, aunque no pude evitar que una lagrima se escape de mi ojo izquierdo.

- ¿Cómo no serlo? No te veo desde hace dos años. ¿Me extrañaste? Ni me lo digas, es obvio que sí - me dice mientras se separa y se seca las lágrimas.

- Te extrañe, mamá. ¿Y cómo está todo por aquí? Escuche que hubo grandes cambios - le pregunto mientras ingreso a mi hogar.

- Sí, supongo que muchas cosas han cambiado... Abrieron una nueva Universidad hace un año, ¿Te acuerdas que estaba en construcción? Bueno, tal parece que les va muy bien, la mayoría estudia allí.

- Era de esperarse, incluso yo pensaba ir allí... Pero las cosas cambiaron mucho en ese último año.

Mi mente se va a aquel último año... Jayden, ese chico de sonrisa blanca y cabello rubio, se me hace tan tonto que haya logrado hacerme sentir tan mal como para que lograra que yo me mude. Pero se que no todo es culpa suya, fue Sarah quién me hizo decir el sí, cuando mamá me ofreció ir a vivir con mis tíos en Los Ángeles, no pude decir que no, era mi única oportunidad de escapar de todo eso.

¿Y por qué volví? Por ella, mi madre, la razón de mi existencia. La extrañe demasiado, pensé varias veces en volverme, pero no quería toparme con alguno de ellos... Esas personas que me marcaron tanto e hicieron tanto daño.

- No pienses en ellos, es tema del pasado, ¿Quieres algo de comer? Apenas y termine de cocinar, te juro que mejoré mucho en la cocina en estos últimos años.

Río ante su seguridad:- ¿Te recuerdo las veces que me dijiste eso? Miles, madre.

- Niña, ¿Me estás diciendo mentirosa? - me pregunta fingiendo estar herida.

- Mamá, ambas sabemos que nunca fuiste buena para la cocina.

- Pude aprender.

- ¿En serio? Bien, ya veremos, pondré la mesa - aviso y dejo mis maletas de lado.

- No, ya esta todo listo. Iré sirviendo, puedes llevar tus cosas a tu habitación - me dice y yo asiento, agarro las maletas y me voy hasta lo que sería mi vieja habitación.

La frase en la puerta me hace querer gruñir de la molestia: "Antes muerta que sencilla", esa era la frase típica de Sarah. Me pregunto porque no lo saque, pero bueno, ahora que he vuelto pienso hacerlo.

Entro a mi habitación y me sorprende un poco ver todo tal y como lo deje antes de irme. Mamá es fan de la limpieza, así que no me sorprende que este todo limpio y perfumado.

Entro y cierro la puerta, dejo la maleta encima de la cama y procedo a abrirla: Mis libros son los primeros en ver la luz del día, y una vez que acomodo los libros en el estante, mi ropa es lo siguente en ver la luz del sol.

Decido dejarlo un momento y bajar a comer, estaba que moría de hambre y curiosidad sobre si mamá había mejorado enserio.

(...)

- ¿Piensas inscribirte en la Universidad? - me pregunta mamá mientras ella guarda los platos y yo limpio la mesa.

- Sí, pienso ir mañana mismo... De esa manera comienzo el lunes a primera hora.