Parte 3

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Me asomé a las escaleras, allí estaba Harry, muy guapo, con una de las hermanas Patil, me miró de una forma que me hizo verle con ojos tiernos, él era un gran chico. Éramos amigos, aunque no tanto como con los gemelos, claro. También Viktor Krum se quedó mirándome, incluso hizo una reverencia a modo de saludo. Hermione y yo reímos.

Cedric Diggory, que estaba bastante mono, me miró como si nunca hubiese visto algo así en su vida, y Fleur y Cho, bueno, ellas no parecían muy felices.

Entonces apareció, precioso, con un traje negro, con capa y muy elegante, el pelo platino y los ojos grisazulados. Draco estaba de pie, esperándome, al pie de la escalera. Todos le miraron como si estuviese loco, así me miraron a mí cuando le sonreí y cojí su mano.

Draco: Estás preciosa esta noche, aunque siempre lo estás, -dijo en voz alta-.

Tú: ¿Te gusta? -sonreí mientras cogía un pliegue de mi vestido para que no arrastrase por el suelo-. Lo escogí por ti, es del color de tus ojos, -dije y es que, al dar la luz directa en el vestido, se volvía de un color si no igual, muy parecido al de los ojos de draco-.

McGonagall: Oh, _______, ¿Malfoy? -dijo cuando se fijó, ambos asentimos-. Precioso... Pasad adentro, -dijo empujándonos. Cuando entramos nos colocamos para dejar paso a los campeones, tal y como nos habían dhicho. Ellos abrieron el baile, y acto seguido, Draco, ante la atónita mirada de todos los que estaban a su alrededor, me ofreció su mano y me sacó a bailar. Nadie podía creérselo, pero así era-.

Desde que Draco estaba en primero que solía seguirme a todas partes cuando no estaba con los gemelos. Yo era dos añor mayor, pero él decía que crecería más rápido. Nunca sentí nada por él que fuese más allá de amistad, cariño y afecto, pero le apreciaba, aunque fuese bastante molesto, quisquilloso y fanfarrón. Así que cuando me dijo que quería ir al baile conmigo, le dije que sí. De todos modos, Fred irría con Angelina, yo podía ir con quién quisiera, y Draco, últimamente, estaba precioso, aunque siempre había sido guapo. Entonces, mientra bailábamos y todos nos miraban atónitos, sentí en mí una mirada que me hacía estremecerme.

Fred estaba ahí, frente a nosotros, con Angelina de la mano. A si lado George, con una chica muy guapa junto a él. Ambos me miraban como si estuviese loca, totalmente loca. Fred se acercó hasta mí.

Fred: ¿Qué es esto? -dijo mirándonos, aun agarrados-.

Draco: Un baile Weasel, ¿no lo ves?

Fred: Cállate Draco, esto no va contigo.

Draco: Ya, ¿y con quién va, con el fantasma de las bragas verdes? -dijo desafiante-.

Vi en la mirada de Fred que algo no iba bien para él, y como apretaba con fuerza su puño, listo para lanzarlo contra Draco.

Tú: Fred, no te atrevas a hacerlo, -le avisé-.

Fred: ¿O qué?

Tú: O te las verás conmigo.

Fred: ¿Por qué? ¿Por él? -gritó indignado-.

Tú: Sí, por él, -le contesté firme-.

Draco: Vámonos, -dijo cogiéndome de la mano y llevándome junto a la demás gente, que bailaba muy animada-.

Sentí la mirada de Fred en mi espalda durante las horas siguientes, aunque él ahora también bailaba junto a Angelina. No importaba, en ese momento me lo estaba pasando realmente bien allí, con Draco, junto a Hermione y Viktor, junto a George y su acompañante, pero más pegados a Viktor y Hermione ya que George también estaba donde Fred, y lo entiendo.

Ahí, fue en ese momento en el que la música pasó a ser más marchosa cuando nos sacaron una foto.

Fin flashback.

Justamente la foto que estaba mirando ahora mismo.

Subí a las habitaciones, varita en mano, comprobando que no quedase nadie por allí.

Salí de la Sala Común de Gryffindor cuando me encontré, viniendo frente a mí a Goyle, Blaise y Draco, ellos clavaron sus miradas en mí pero yo sólo miré a Draco.

Draco: ¿Estás bien? -preguintó, yo asentí-.

Tú: ¿Tú?

Draco: Mejor que nunca, -dijo con un deje de desesperación en la voz-. Dejadnos, -elevó algo la voz ante sus amigos y ellos, indecisos, se alejaron de allí. Corrí a abrazarle-. Tengo miedo, -dijo con la voz quebrada-.

Tú: Tranquilo Draco, -le miré a los ojos-, no dejaré que te pase nada.

Draco: -Sonrió de forma amgarga- Eso sólo está en sus manos, pero yo ya no quiero ser como él, no quiero estar de su lado, -sentía como si me estuviesen punzando el corazón. Draco no era la mejor persona del mundo, pero conmigo siempre había sido un cielo, siempre que pudo me ayudó y ahora que él necesitaba mi ayuda, no podía hacer nada por él-.

Tú: Lo sé, -acaricié su pelo-, ¿dónde ibas?

Draco: A por Harry, -contestó mirando al suelo-.

Tú: Si le matas todos perderemos, -le dije haciendo que me mirase a los ojos-, si le detienes, todos perderemos.

Draco: Él tiene a mi madre, _______, si no lo hago la matará, -dos lágrimas rodaron por su mejilla, lágrimas que yo sequé-.

Tú: Está bien, haz lo que tengas que hacer Draco, -besé con fuerza su frente y seguí mi camino-.

Draco: ¡Ten cuidado! Por favor, -le oí decir antes de doblar la esquina-.

Pude ver, por una de las ventanas, que el escudo comenzaba a romperse. Fred, tenía que ir junto a Fred.

Bajé corriendo hasta el gran comedor, donde vi a Molly Weasley.

Molly: ________, querida, ¿queda alguien?

Tú: No, nadie... ¿Dónde está Fred? -sonrió con ternura-.

Molly: Hacéis una gran pareja, -dijo contenta por un momento-, está en una de las torres, junto con George, en el tejado.

Tú: Gracias, -dije y salí corriendo, dirección a donde me había indicado-.

Last breacht ( fred weasley y tu) one shotDonde viven las historias. Descúbrelo ahora