Mi Único Destino Eres Tú

Capítulo Cuatro

Me acerqué lentamente a su boca, hasta el punto en que nuestros labios se separaban sólo por un par de centímetros. De pronto, alguien abrió sorpresivamente la puerta, provocando que nos tuviésemos que separar al instante.

- Aquí estaban chicos... ¿En qué andan? - Preguntó Shinwon entrando de golpe a la habitación en la que nos encontrábamos.
- Nada... Sólo estábamos conversando de algunos temas un poco más íntimos - Respondí incómodo.
- Ah, bueno... Vamos a suponer que les creo, jajajajajaja, bueno chicos, deben ir a la sala principal porque vamos a empezar con las actividades de esta noche. Los espero en la sala - Informó Shinwon, para luego salir de la habitación.

- Bueno... Mejor bajemos de inmediato, si no, los chicos se van a enfadar con nosotros - Afirmó Kino.
- Sí... Tienes razón - Respondí.

Nos dirigimos a la sala principal, los chicos ya estaban preparando todo para poder comenzar lo antes posible las divertidas actividades que teníamos preparadas para este importante momento.

- ¿Podemos ayudar en algo? - Pregunté a uno de los chicos que estaban realizando los preparativos.
- No HongSeok, no se preocupen, ya está todo casi listo - Respondió Yuto con una sonrisa dibujada en el rostro.
- Está bien - Le dije también sonriendo.

Tomé a Kino de la mano y nos fuimos a sentar al sofá, nuestros dedos se encontraban entrelazados, y no teníamos intenciones de separarlos.

Dentro de algunos minutos comenzaron las actividades. Habían diversos juegos, muy diferentes entre sí, para poder hacer de aquella fiesta algo muchísimo más entretenido. Lo que más me gustó fue tener a Kino en todo momento a mi lado.

Ya era bastante tarde, hora de irse a casa. Nos despedimos uno por uno de todos los chicos.

- Kino, espérame aquí, yo voy a buscar el coche al subterráneo y luego te paso a recoger para que no tengas que caminar tanto - Propuse sonriente.
- Está bien amor, gracias por preocuparte por mí - Exclamó acompañando su respuesta con una maravillosa sonrisa.

Me dirigí hacia el estacionamiento con una boba sonrisa plasmada en el rostro, aún no lo podía creer, el amor de mi vida me había llamado "Amor", para mí, aquello era un gran avance para nuestra relación, aunque aún no haya nada formal entre él y yo.

Cuando llegué, subí inmediatamente a mi coche, estaba preocupado, ¿Qué pasa si Kino sentía frío allí afuera mientras me esperaba? ¿Qué pasa si mi bebé se está sintiendo solito mientras no estoy con él?. Una infinidad de preguntas daban vueltas en mi cabeza, pero era mejor dejar de preguntarme tantas cosas, ya que jamás obtendría alguna respuesta concreta.

En menos de dos minutos, ya habría llegado al lugar donde le pedí a Kino que me esperara, él subió de manera bastante rápida al coche.

- ¿Tienes frío, Kino? -
- Un poco mi amor, pero no te preocupes, ya se me va a pasar -
- Kino... Como siempre me encuentro solo en casa, la mayoría de las veces me siento tan vacío, sobretodo cuando no estoy contigo... Entonces... ¿Aceptarías quedarte en mi casa por esta noche? Sólo por hoy mi bebé, es que me sentiré muy mal si no te tengo a mi lado -
- Claro que sí mi HongSeokie... Obvio que acepto quedarme en tu casita hoy, jamás me iré de tu lado, y aunque quizás no siempre pueda estar junto a ti físicamente, mi consciencia y mi alma estarán unidas a ti eternamente, así que nunca vas a estar solo -
- Kino, te juro que tus palabras me llenan el corazón de alegría cada vez que las escucho, siento que cada palabra que expresas tiene un sentimiento tan puro y verdadero tras ella, eres toda mi vida Kino, si tú no estuvieses conmigo, hace mucho tiempo hubiese tomado la decisión de dejar de existir  -
- HongSeok, nunca vuelvas a repetir eso, sé que para ti la vida ha sido demasiado compleja, pero ya no estás más solo, ahora estás conmigo, tú eres aquel complemento que siempre he necesitado, no pienses más en la soledad, porque ahora ella forma parte de tu pasado, y yo soy tu presente -

Sólo sonreí, no sabía qué responder, aquellas palabras han sido las más tiernas y sinceras que he recibido en toda mi vida, mi corazón estaba lleno de felicidad, Kino era la única persona que realmente me escuchaba, era el  único destino que deseaba tener en esta vida.