Capítulo Dos

202 16 6
                                    

El sonido del timbre interrumpió nuestro agradable momento. Nos separamos rápidamente, y apagamos la música. Abrí la puerta.

- Hola Hong. ¿Vas a venir a la fiesta esta noche? - Preguntó Hui apenas asomé mi rostro a través de la puerta.
- ¿A qué fiesta te refieres? - Pregunté un poco incómodo.
- Ay no Hong, ¿Es broma que se te ha olvidado? La fiesta que se va a realizar en mi casa, vamos a celebrar el regreso de Yan An a la banda - Respondió Hui.
- Ah, sí, claro que voy a ir, todos iremos - Afirmé.
- Bueno, nos vemos en dos horas - Añadió Hui, para luego retirarse del lugar.

Me dirigí nuevamente a la sala principal, allí se encontraba Kino sentado en el sofá.

- Kino, debo empezar a arreglarme desde ya - Dije con bastante apuro.
- ¿Para qué? - Preguntó Kino intrigado.
- Para la fiesta que va a comenzar en dos horas, recuerda que hoy celebramos el regreso de Yan An en casa de Hui - Respondí mientras buscaba una toalla para dirigirme a la ducha.
- Cierto... Lo había olvidado por completo. Iré a casa a arreglarme, te veo después - Agregó Kino, para luego salir rápidamente de mi casa.

Terminé de bañarme. Me dirigí a mi habitación para buscar alguna ropa acorde a la situación, saqué pantalones negros, una camisa celeste y tenis negros.

Me dirigí nuevamente hacia el baño. Peiné y ordené mi cabello, perfumé mi cuello, y cepillé mis dientes.

Tomé mi coche y salí velozmente en dirección a casa de Kino.

Estacioné mi coche fuera de la casa de Kino, ya que le ofrecí ir a buscarlo, aunque él tuviese coche, porque lo único que yo quería era estar junto a él.

En muy pocos minutos, Kino apareció. Es indescriptible lo que sentí dentro de mi corazón al verlo, mis latidos estaban acelerados, mis ojos estaban fijamente puestos en él, por más que lo intentara, se me hizo imposible desviar la mirada de su adorable rostro.

- Gracias por venir a buscarme Hong - Dijo apenas subió a mi coche.
- No tienes que agradecerme, sabes que estamos juntos en todo - Le respondí tiernamente.

Nos fuimos todo el camino conversando de forma normal, tal como lo hacen los amigos. No estaba nervioso, para nada, me sentí tranquilo compartiendo detalles de mi día a día con él. De pronto, Kino puso su mano en mi pierna izquierda para luego comenzar a acariciarla suavemente. Traté de ocultar mis nervios de todas las formas posibles, pero estos eran demasiado notorios, era completamente predecible que Kino ya se había dado cuenta de lo nervioso que me ponían algunas cosas tan simples como aquella.

- Hong, perdón si te ha puesto incómodo mi comportamiento - Dijo quitando rápidamente su mano de mi pierna.
- Tranquilo Kino, no estoy incómodo por lo que hiciste, sólo estoy un poco preocupado de que lleguemos tarde a la fiesta, es algo muy importante para Yan An, debemos estar allí para él - Mentí. La verdad, no estaba preocupado por la fiesta, Yan An jamás se molestaría por el hecho de que alguno de nosotros llegue un par de minutos más tarde a una fiesta.
- Entonces... ¿No te incomoda que te toque la piernita? - Preguntó mirándome fijamente a los ojos.
- No Kino - Volví a mentir, me ponía demasiado nervioso el hecho que acariciara mi pierna con tanta ternura, de aquella manera que sólo él sabía.

Kino volvió a apoyar su mano en mi pierna, y yo seguí conduciendo tranquilamente, los viajes a su lado sin duda eran los más perfectos de todos, nunca nos faltaba tema de conversación, con él, no existía el aburrimiento, ni la desgracia, sólo existía la perfección.

Por más que lo intente, es imposible dejar de pensar en lo mucho que lo amo, nunca creí en el amor verdadero, pero hoy puedo experimentar aquella sensación de sentir que eres capaz de entregar todo tu mundo por una persona que apareció para transformar tu vida, estar enamorado es sentir que al estar con esa persona, todo estará bien, es sentir que no puedes vivir sin esa persona, es sentir que cada momento que vivan juntos, por más simple que sea la ocasión, será la instancia más importante en tu vida, estar enamorado es dejar de preocuparse por el bien de sí mismo, para comenzar a preocuparse por el bien de aquella persona, aunque la decisión no sea totalmente beneficiaria para nosotros.

Mi Único Destino Eres TúDonde viven las historias. Descúbrelo ahora