Mi Único Destino Eres Tú

Capítulo Once

No podía dejar de observarlo. Se veía tan adorable bebiendo su chocolate caliente. Tal como un niño pequeño abriendo su regalo de Navidad. Pero aún así, no nos habíamos dirigido ni una sola palabra.

- ¿Vas a perdonarme de una vez? - Pregunté un poco desesperado por la situación.
- ¿Por qué habría de hacerlo? - Añadió sin siquiera mirarme a los ojos.
- Porque estoy arrepentido... No quiero perderte, bebé... Quiero estar para siempre a tu lado, entiende que eres la única persona a la que quiero en esta vida, ¿Cuántas veces te lo he dicho? ¿Cuándo vas a entender que mi único destino eres tú? - Exclamé.

Kino permaneció en silencio por algunos minutos, su mirada se mantenía fija en un punto que aún no lograba identificar.

- Me refiero que... No tienes que disculparte conmigo... El único culpable aquí soy yo... Te mentí, HongSeok, y me de verdad me dolió hacerlo... Pero créeme que todo aquello lo hice por ti... Tengo más que claro que no debo revelar esto, pero te lo diré porque no quiero que vayas a sospechar algo que realmente no es así. Esta mañana me junté con E'dawn y Hui para organizar tu fiesta de cumpleaños... Se supone que era sorpresa, pero en estos momentos ya no tiene mayor importancia... Lo hice porque quería demostrarte de alguna forma lo importante que eres para mí. Creí que a través de aquella fiesta podrías saber que tu novio siempre estará para ti, y que siempre estará en busca de tu felicidad... - Agregó.

Mis ojos se cristalizaron al instante, para que luego un río de lágrimas comenzara a caer suavemente por mis mejillas.

- Kino... Yo... Lo siento mucho, de verdad... Nunca creí que todo lo que hiciste fuera por mí, bebé... Eres lo más hermoso del mundo mi pequeño... Nadie en este mundo merece a alguien tan perfecto como tú... Mucho menos un idiota como yo - Añadí con voz temblorosa y con mis ojos inundados en lágrimas.
- Amor... Tú no eres el culpable... Yo también sospecharía si algo así pasara... Te amo, ¿Sí?... Ahora dejemos de hablar del tema, nuestro amor siempre será más fuerte que cualquiera de nuestras discusiones - Aclaró dulcemente, a la vez que acariciaba mi mano con bastante delicadeza.

Con todo lo sucedido, había olvidado por completo que en dos días se aproximaba mi cumpleaños... Que rápido se pasa el tiempo... Bueno, estaba feliz de que mi novio preparase algo tan lindo para mí. Simplemente lo amaba, y nada ni nadie podría cambiar aquel sentimiento.

Salimos del recinto con nuestros dedos entrelazados. Caminamos hasta un parque muy lindo al que solíamos ir cada tarde. Nos sentamos en aquella banca que considerábamos nuestra, por lo que la quisimos llamar "HongKino" que básicamente era el nombre de nuestra relación. Lo sé, era absurdo poner un nombre a una banca que ni siquiera nos pertenecía, pero siempre nos gustaba pasar el tiempo allí, presumiendo al mundo lo mucho que nos amábamos mutuamente, por lo que apreciábamos bastante aquella banca color rojo que sostenía todo nuestro amor.
Nos quedamos allí observando todo nuestro alrededor por algunos minutos. Sin embargo, no fue muy difícil darse cuenta que Kino tenía bastante sueño, así que decidí llevarlo a casa.

Subimos al coche nuevamente. Esta vez, el viaje estuvo muchísimo más entretenido, nos fuimos conversando acerca de diversos temas, todos me parecían muy interesantes. Me sentía realmente cómodo con Kino, podía hablar de todos mis secretos sin preocuparme de que él fuese a revelar alguno, también podía pasar horas y horas charlando, y nunca se nos terminaban los temas de conversación. Era sencillamente maravilloso estar a su lado mientras las horas corrían y nadie podía detenerlas.
Una vez llegamos a casa de Kino, lo dejé en la puerta nada más, prefería volver a casa de inmediato, porque a decir verdad, el sueño ya me estaba consumiendo a mí también.

- HongSeok... Sólo decirte que gracias por hacer esta tarde perfecta, como todas las tardes a tu lado -
- Te amo bebé... Gracias a ti por aceptar mi invitación y por siempre confiar en mí... También, gracias por decirme la verdad en relación a lo de esta mañana... -
- Ni modo que no lo hiciera, amor, no me gusta discutir contigo... Te amo, nos vemos pronto -
- Nos vemos bebé -

Me acerqué para darle un dulce beso en aquellos hermosos labios.
Salí de su casa, para irme rumbo a la mía, con el corazón completamente lleno de felicidad, ¿Qué más podría pedir?.