Mi Único Destino Eres Tú

Capítulo Siete

Llegué en menos de diez minutos a casa de Kino, de ninguna forma podría quedarme refugiado en casa sin remediar mi gran error cometido con el único verdadero amor de mi vida.

La reja estaba entreabierta, entré tratando de no hacer demasiado ruido para no alarmar a Kino. Una vez situado en el patio delantero de su casa, toqué suavemente la puerta.
Luego de varios minutos esperando, al fin se asomó tras la puerta, pero al verme, la cerró enseguida, ni siquiera me dio tiempo de pronunciar al menos una palabra.
No me sorprendió el comportamiento de Kino, al contrario, era de esperar que no quisiera verme, ni mucho menos hablar conmigo.
Volví a tocar la puerta, dentro de todo, aún guardaba una pequeña esperanza de que Kino al menos me diera la oportunidad de explicarle todo con mayor claridad y tranquilidad.

- ¿Qué quieres? - Preguntó Kino de manera cortante a la vez que se asomaba nuevamente tras la puerta.
- Kino... Por favor déjame explicarte lo que realmente pasó - Sugerí arrepentido.
- Explica rápido porque no tengo ganas de verte ni de hablarte, si acepto que me des alguna explicación, es porque sinceramente aún te quiero, y si quieres aclarar tu versión, hazlo, pero date prisa -  Añadió Kino, fácilmente logré darme cuenta de lo mucho que había llorado, lo notaba claramente en sus ojos rojos e hinchados.
- Está bien. Bueno, primero que todo, te prometo que entre Yeo One y yo no pasa absolutamente nada, yo nada más te quiero a ti... Bueno, y lo otro, te juro que no sé qué pasó por mi cabeza cuando te dije que me había acercado a ti por lástima... Kino, yo jamás quise estar junto a ti por lástima, si yo ahora estoy aquí, como un estúpido parado fuera de tu casa, es porque en serio me importas, en serio siento algo fuerte hacia ti, en serio te amo... No quiero estar con nadie más que no sea contigo, eres la única persona a la que realmente he amado en toda mi vida, no tienes idea de la cantidad de cartas que he escrito acerca de mis sentimientos hacia ti... Amor, tú eres la única persona que me ha enseñado el verdadero significado del amor... Gracias a ti he experimentado esa sensación en la que eres capaz de arriesgar todo por aquella persona que llega a tu vida para cambiarla por completo... Tú eres el único chico con el que quiero pasar el resto de mi vida, quiero que seas tú el que tome mi mano antes de morir... - Añadí. Miré a Kino, enseguida pude notar las lágrimas que se deslizaban con gran lentitud por sus mejillas.
- Gracias HongSeok... También quiero disculparme contigo por todo lo que te dije, sinceramente, tú siempre te has preocupado por mí, pero en ese momento estaba tan enfadado que ni siquiera me di el tiempo de pensar mejor respecto a las cosas que debía decir... Además, te quiero pedir perdón por no controlar mis celos, sé que soy demasiado exagerado, pero tengo miedo... Me da miedo pensar que quizás el día de mañana otro chico venga y conquiste tu corazón... Te amo HongSeok, no quiero discutir más contigo - Afirmó.

Tomé suavemente su rostro entre mis manos, para luego secar delicadamente sus lágrimas con mi suéter.

- No te preocupes mi pequeño, tengo claro que nunca antes habías tenido la oportunidad de experimentar el verdadero amor, y no sabes cómo debes reaccionar frente a una situación como la de Yeo One, así que lo único que debes hacer es confiar en mí, confiar en mi fidelidad y en mi amor hacia ti - Agregué.

Kino sonrió. Mi corazón se inundaba de alegría al verlo sonreir nuevamente.

- Te amo... Me da igual lo que piense el mundo de nosotros, simplemente te amo, y haré todo lo posible para que este amor dure para siempre, desde ahora, nada ni nadie nos podrá separar - Exclamó.
- Yo también te amo mi pequeño bebé, gracias por ser tal como eres... Gracias por existir - Afirmé.

Kino se acercó tímidamente hacia mí, para luego darme un profundo y sincero abrazo, aquel abrazo que te hace sentir que todo va a estar bien, aquel abrazo que te hace olvidar todos los problemas de tu vida, y sí, no hay nada mejor que un abrazo que dice más que mil palabras.