La despertó el sonido de una música y unos gritos.
-¡Aurora!
Alguien estaba golpeando la puerta de su habitación mientras gritaba. Medio dormida fue a abrir la puerta.
-¿Qué quieres? Estaba durmiendo.
-¡El móvil!-gritó su primo dándole el móvil que estaba sonando. Aurora se quedó mirando la pantalla y se quedó helada. En la pantalla estaba escrito el nombre de Santi.
Aurora miró a Mario sin saber que hacer.
-¿Es que no vas a contestar?-le dijo éste.
Aurora reaccionó y contestó al teléfono antes de que el móvil pudiera dar el último pitido y se cortara la llamada.
-¿Si?
-¿Aurora?¿Por qué has tardado tanto en contestar?-le llegó la voz de Santi desde el otro lado. Aurora se deshizo al escuchar su voz. Una voz que, aunque le costase admitirlo, había extrañado.
-Ya…es que estaba durmiendo.
Se quedaron unos segundos en silencio.
-¿Por qué me has llamado?-dijo por fin Aurora.
-Te echaba de menos.
Aurora se sonrojó y dio gracias al cielo porque Santi no estaba viéndola en ese momento.
-¿Aurora?¿Te pasa algo? Oye, lo siento por lo del otro día y por no haberte hablado en todos estos días. No se que me ha pasado pero por favor, perdóname.
-No…no pasa nada.
-Te iba a preguntar si querías ir al cine hoy.
-¿Al cine?-dijo Aurora a la que aquello le había pillado por sorpresa.
-Si, ¿quieres? Te dejo elegir la película si quieres.-Aurora no le podía ver pero hubiera jurado que estaba sonriendo.
-Claro.
-Vale, ahora mismo voy para tu casa.
-¿Pero ahora mismo?
-Si, claro. ¿Cuándo si no? Ahora nos vemos.
Y dicho esto colgó. Aurora se quedó mirando al móvil sorprendida.
-¿Con quién vas a ir al cine?-dijo Mario mirándola divertido.-¿Es que acaso tienes novio y no me lo habías dicho?
-¿Qué? Yo no tengo novio.
-¿Y entonces con quién vas a salir hoy?
-Es…un amigo.-lo último lo dijo mirando al suelo.
-Pero te gusta, ¿verdad?
Ella lo miró y por un momento le pareció que él no se había ido nunca. Se sintió como cuatro años atrás, cuando él era su mejor amigo, quién le aconsejaba de todo y al que se lo podía contar todo. Y no pudo aguantar más las lágrimas y se echó a llorar. No sabía por que lloraba pero sentía que tenía que hacerlo.
Mario la abrazó.
-Tranquila, Aurora.-dijo él mientras la acariciaba el cabello.-¿Ya estás mejor?
-Si, si, estoy mejor, gracias Mario.-contestó Aurora secándose las lágrimas con la manga de su camiseta.-No se ni por qué lloraba.
-A veces no hay un ‘’por qué’’, solo quieres hacer algo y lo haces porque te apetece hacerlo.
-Te he echado mucho de menos, Mario. No sabía hasta que punto te necesitaba. Ahora me doy cuenta. Eras mi mejor amigo aparte de mi primo. A ti te lo contaba todo y cuando te fuiste me quedé sola. Ya sabes que a mí nunca se me ha dado muy bien hacer amigos.
-Lo se.-dijo Mario con una sonrisa cansada en la cara.-Para mi también fue muy difícil para mi, Aurora. No te creas que yo lo pasé bien. Para mi eras como mi hermana pequeña,-hizo una pausa.-y lo sigues siendo.
Aurora sonrió.
-Y ahora te vas a ir a preparar para tu cita con quién quiera que sea que hallas quedado. Después hablaremos.
-Vale, papá.-dijo Aurora riendo.
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Cruce de caminos
Novela JuvenilDavid, el chico más guapo y popular del instituto y el que ha conquistado el corazón de Aurora, se ha ido a Estados Unidos y Aurora está destrozada. Pero un día se tropieza con Santi y su vida cambia por completo...