Capítulo 9

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A fuera estaba Santi esperándola con una sonrisa en el rostro. Estaba guapísimo.

-¿A dónde iremos?-le preguntó Aurora cuando entraron en el coche.

-Ya te lo he dicho. Te voy a llevar a mi restaurante favorito.

-Si, ya. Pero, ¿cuál es?

-Eso es una sorpresa.

-Y dale con las sorpresas…

Llegaron a Príncipe Pío y Santi aparcó cerca del centro comercial. Bajaron por la calle hasta llegar a su destino: un restaurante italiano.

Entraron. El restaurante era pequeño pero estaba abarrotado de gente comiendo en las mesas.

Santi llevó a Aurora a una mesa cerca de la ventana y se sentaron.

-Ya se que piensas que es un poco extraño que este sea mi restaurante favorito pero tengo muy buenos recuerdos de este sitio.-hizo una pausa y añadió sonriendo.-Además la comida está buenísima.

-Aquí traes a todos tus ligues, ¿verdad?

-En realidad, eres la primera chica a la que traigo aquí. Es demasiado especial para mi como para traer a cualquier persona aquí.

-Entonces…yo no soy cualquier persona, ¿no? Me gusta saberlo.-dijo la chica riendo.

-Ya tendrías que saber lo especial que eres para mí.

En ese momento apareció la camarera y ellos pidieron lo que iban a comer.

-¿Sabes? Si en vez de comer estuviéramos cenando esto me recordaría a la escena de ‘’Bajo la misma estrella’’ en la que Gus y Hazel están cenando en el restaurante en Amsterdam.-dijo Aurora cuando la camarera se fue.

-¿Por qué todas nuestras citas te recuerdan a escenas de libros?

-No se…

-Tienes una obsesión.

-Eso no es verdad.

-Si que lo es y lo sabes.

-Me gusta leer pero eso no significa que tenga una obsesión.

Santi sonrió.

Pasaron la comida hablando y riendo.

Cuando terminaron Santi pagó y se fueron a dar una vuelta.

-¿Entramos en el centro comercial?-preguntó Santi cuando llegaron al centro comercial de Príncipe Pío.

-Vale.

Entraron en el centro comercial. Ya eran las cinco y media de la tarde.

-¿Qué quieres hacer?-preguntó Aurora.

-No se. ¿Quieres ver una peli?

-¿Otra vez?

-Si, pero esta vez elijo yo.

-Está bien.-dijo ella riendo.

Llegaron a la cartelera.

-¿Qué quieres ver?-preguntó la chica.

-Pues no se. No me gusta ninguna película.

-Pues elijo yo.

-¡No!

-¿Por qué?-dijo Aurora haciendo un puchero.

-Porque seguro que vas a elegir ‘’Perdona si te llamo amor’’ y me niego a verla. Ya tuve bastante con ‘’Bajo la misma estrella’’ ayer.

-Pero si te gustó. Admítelo.

-¿Vamos a empezar otra vez con este tema?

-No…

-Entonces, ¿qué vemos?

-Yo quería ver ‘’Perdona si te llamo amor’’…

-No, me niego.

Media hora después…

-No entiendo como consigues siempre hacerme ver la película que tú quieres.-dijo Santi sentado en su butaca dentro de la sala de cine. Estaban esperando a que ‘’Perdona si te llamo amor’’ empezara.

Aurora rió.

Cuando la película terminó Aurora y Santi salieron del cine.

-¿Qué te ha parecido?-preguntó Aurora.

-Bueno… Es mejor que ‘’Bajo la misma estrella’’.

-Lo que tu digas.-suspiró la chica.

-¿Quieres ir al Starbucks?-dijo Santi cambiando de tema.

-Vale, me encanta el Starbucks.

-Ya lo se. Por eso te lo he dicho.

Llegaron al Starbucks.

-¿Qué quieres?-le preguntó Santi.

-Un frapuchino de caramelo, por favor.

-Ahora mismo te lo traigo.-dijo él dándole un suave y corto beso en los labios.

Aurora se sentó en una de las mesas.

-¡Adivina quien soy!-dijo una voz que Aurora conocía muy bien tapándola los ojos.

La chica se dio la vuelta y vio a Mario sonriendo detrás de ella.

-¿Qué haces aquí?-dijo ella extrañada.

-Vine con unos chicos que he conocido aquí. Son muy majos.

-¿Cómo es que ya tienes amigos? Si acabas de llegar.

Mario solo sonrió y la abrazó.

En ese momento llegó Santi con los frapuchinos y vio a Mario y a Aurora abrazados.

‘’¿Quién es ese?’’, pensó con el ceño fruncido.

Santi vio como el chico se separaba de Aurora y le decía algo que no pudo oír. Aurora solo se rió y asintió riendo, entonces él se inclinó sobre ella y le dio un beso en la mejilla, pero bastante cerca de los labios. Santi apretó los dientes.

Cuando Mario se fue Santi se acercó a la chica y dejó los frapuchinos sobre la mesa.

-¿Quién era ese?-preguntó él con el ceño fruncido.

-¿El que se acaba de ir?-respondió ella con tono inocente mientras se sentaba y cogía su batido.-Pues es un chico que me acabo de encontrar bastante majo, nos hemos liado en el baño y me ha dado su numero.

-¡¿QUÉ?!-gritó Santi fuera de si.

-Relájate Santi.-dijo Aurora mientras le hacía un esto a Santi para que se sentara.-Sólo es mi primo.

Santi suspiró aliviado.

-No me vuelvas a pegar esos sustos.

-Me gusta que te pongas celoso.

Se quedaron en silencio. Al cabo de unos segundos Santi habló:

-¿Desde cuándo eres así, Aurora?

-¿Cómo soy?-dijo la chica confundida.

-Cuando te conocí nunca te habría imaginado diciéndome lo que me acabas de decir.

Aurora suspiró y miró hacia abajo mientras le daba un sorbo a su batido.

-Será…-se lo pensó unos segundos.-que tú me has cambiado.

Cruce de caminosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora