Era el momento de atender a la primera bebé.
Empujé la enorme puerta y entré a la sala de operaciones. Quizá había empujado demasiado fuerte que provocó un ruido molesto atrayendo la atención de todos los enfermeros que se encontraban allí.
-Disculpe, ¿dónde está el doctor Burton?- se atrevió a preguntar uno de ellos.
No sabía si molestarme o apenarme. Así que solo me limité a contestarle firmemente.
-El doctor Burton está ocupado. Los dos partos estarán a mi cargo ahora.
-Pero, usted es solo una interna...-
Un fuerte ruido proveniente del monitor de signos vitales alertaba que la presión había comenzado a bajar, seguido de un fuerte grito de la paciente. El bebé estaba por nacer. No había tiempo de dar explicaciones.
-¡Todos a sus puestos! ¡El bebé está por llegar!- grité y toda la sala se comenzó a mover. Hasta el enfermero que me había preguntado, aunque fuese refunfuñando se acomodó.
Escuchar a esta señora gritar me daba escalofríos, pero era parte del proceso.
-Bien, señora...- me callé para que me dijera su nombre.
-McGraw, me llamo Charlotte.-
-¿Es que acaso usted no leyó la ficha clínica? ¡Qué le ocurre!- dijo fuertemente enojado el enfermero del principio. ¿Qué acaso su trabajo era solo marcar mis errores?
-No importa ahora, señora McGraw, necesito que me ayude a traer a su bebé, ¿lista? -como pudo asintió con un gran gesto de dolor en su cara -Necesito que puje cuando yo le indique, ¿está bien?- traté de visualizar la parte superior de la cabeza del bebé y allí estaba, una pequeña mancha.
-Administren más oxitocina.- dijo el enfermero.
-Recuerda que las órdenes las doy yo- comenté. -Charlotte, necesito que pujes todo lo que puedas, va a doler pero solo durante un momento, ¿entendido?- dije.
La señora asintió y comenzó a pujar. Yo me limité a jalar hasta que el bebé salió. Pero no lloró. Mala señal.
-¿Qué pasa con este bebé? Vamos, llora cariño.- me dediqué a darle un pequeño golpe en su lindo traserito. Pero no lloraba. Le di otro más y finalmente comenzó a llorar fuerte.
Me alivié al instante, como todo el personal y la paciente. Tomé la hora porque eso era lo principal en esto, eran las 08:37 a.m. Me apresuré a hacerla llegar hacia el pediatra que nos ayudaría y lo envolví en una manta especial. La vi, ¡era hermosa!
-¡Felicidades, es una hermosa niña!- anuncié alegremente. Luego tomé a la niña en brazos y se la entregué gustosamente a la madre.-Los dejaré unos minutos, por ahora debe alimentarla por medio de la lactancia y disfrutar de su compañía. Regresaré en media hora para llevar a la bebé a hacerle unas pruebas neonatales. Con permiso.
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Familia equivocada
Misteri / Thriller"Dicen que todos tenemos derecho a tener una vida perfecta, pero qué aburrido sería si en realidad fuera así, ¿no? Desde que naces crees que tus padres son las mejores personas del mundo, que nunca te faltarán, que mientras estés a su lado nada malo...