Entré en la habitación y me puse al lado de ella.
- Hola- dije algo tímida mirando hacia el suelo.
- Hey- me contestó Miriam.
- ¿Como estas?
- Ahora mejor.
- ¿Qué pasa que antes estabas mal? Si quieres llamo a un médico.
- No tonta jajajaja. Es porque has entrado tu.
- A vale. Ya me estaba preocupando- dije y creo que incluso me puse un poco roja.
- Oye, ¿por qué le has cortado a Mimi cuando me iba a contar algo de ti?
- Yo no he cortado a Mimi. Yo no sabía que estabais hablando cuando me e despertado.
- Vale, vale. Si no me lo quieres contar no me lo digas. Ah, lo siento por hablarte así ayer por la noche. Me pase un poco contigo.
- No, lo siento yo por haberte dicho que no me volvieses a hablar nunca más. Si no te lo hubiera dicho, ahora no estarías aquí- seguía sintiéndome culpable por que ella estuviera allí.
- Escúchame, no es tu culpa ¿vale? Esto me lo busqué yo solita, así que no quiero que te sientas culpable- me dijo levantándome la cabeza para que la mirara a los ojos.
- Está bien. Y bueno te quiero decir una cosa, pero no sé cómo decirlo.
- ¿Es lo que me iba a contar Mimi?
- Si. El caso es que anoche me di cuenta de una cosa y le pedí ayuda a Mimi, pero ya ves que no salió como habíamos planeado.
- No estoy entendiendo nada ahora mismo. Explícate mejor anda.
- Pues no me interrumpas y déjame hablar jajaja.
- Vale, me callo.
- Pues en di cuenta de que me gustas y se lo conté a Mimi. Me dijo que hablará contigo y cuando fui a donde ti estabas con una chica como tonteando y pues en puse celosa. Di la vuelta y se lo conté a Mimi. Entonces, por lo que me contó ella fue a hablar contigo y cuando veníais a donde mi me visteis besando a un chico y te fuiste corriendo y Mimi detras tuyo. Vale, pues ese chico se llama Agoney y es un amigo de toda la vida con el que siempre le veo nos saludamos así y hacía tiempo que no le veía. Volviendo a lo otro, cuando nos peleamos, no fui allí por casualidad. Fui porque Mimi me llamó porque tú te habías puesto celosa. Entonces pasó lo que pasó y yo me fui cabreada y dolida. Estuve toda la noche pensando en lo que te había dicho hasta que a Mireya la llamó Mimi porque te había pasado esto. Y bueno yo me empezé a sentir culpable porque justo nos habíamos peleado y por eso me e quedado aquí toda la noche. Bueno, resumiendo todo un poco, a mí también me gustas y todo lo que nos a pasado han sido simples malentendidos.
Madre mía, no me puedo creer que le había dicho todos mis sentimientos hacia ella. Hubo un silencio un poco incómodo, por lo menos para mí, hasta que Miriam se levantó y me abrazó.
Estuvimos un rato abrazadas y cuando nos separamos Miriam se acercó un poco más a mí y me besó. Dios, era la mejor sensación de este puto mundo y no pude evitar sonreír en mitad del beso. Nos separamos y justo llamaron a la puerta.
- ¿Se puede?- preguntó Mimi.
- Ya has entrado jajajaj- dijo Miriam volviendo a tumbarse en la cama.
- Tengo una buena noticia, esta tarde te dan el alta y te puedes ir a casa.
Lo primero que hizo Miriam fue darme un abrazo.
- Bueno parejita, ¿les digo a los demás que pasen?- preguntó Mimi riendo.
- ¿Parejita?- preguntamos Miriam y yo a la vez.
- Hombre, no hay más que ver vuestras sonrisas ahora mismo y como os miráis- dijo Mimi.
- Vale, si, estamos juntas, pero no sé lo digas a nadie- dijo Miriam.
- Ah, ¿que estamos saliendo? Pues ahora me entero. Yo no sabía que tenía novia jajajaj- dije yo ganandome un golpe de Miriam.
- Eres idiota- dijo Miriam.
- Pues así te gustó guapa- contesté yo.
- Mejor llamo a los demás para que pasen que me está subiendo mucho el azucar- dijo Mimi riendo y saliendo por la puerta.
Entraron todos en la habitación y estuvimos hablando un rato. Más tarde vinieron algunos amigos de Miriam con los que estuvo anoche, y para mí mala suerte, también la chica de la que me había puesto celosa. Por suerte se fueron todos y nos quedamos los ocho amigos de siempre. Seguimos hablando hasta que entró el médico en la habitación.
- Buenas tardes - dijo el médico.
- Buenas tardes- contestó Miriam.
- Vengo a darte el alta, así que te puedes ir a casa. Y quiero que tengas en cuenta que lo que te ha pasado podía haber sido mucho peor para ti
- Si, a partir de ahora yo la voy a controlar para que no vuelva a pasar- dije yo con una sonrisa y mirándola.
- Bueno pues eso es todo. Disfrutar del dia- dijo el médico y se fue de la habitación.
- ¿Qué pasa que ahora voy a tener guardaespaldas?- me preguntó Miriam.
Todos reímos por su pregunta y yo le di un beso en la mejilla.
- ¿Te molesta?- le pregunté yo.
- Para nada, en todo caso estoy encantada- me contestó.
- Ya veo que habéis arreglado las cosas- dijo Roi.
- Yaya, porque entre una y la otra nos habéis vuelto locos- dijo Aitana.
- Sii, ya era hora de que estuviéramos bien - dije yo.
- Bueno, pues habrá que celebrarlo ¿no?- dijo Ricky.
- Todo todo no. Yo estoy todavía un poco enfadada con ella jajajaj- dije yo.
- Bueno eso se arregla está noche- dijo Miriam.
Mimi tosió y Miriam y yo la miramos mientras nos reinamos porque ella era la única que sabía que estábamos juntas.
- ¿Por qué os reis las tres?- preguntó Mireya.
- Por nada, cosas nuestras- dijo Mimi y las tres nos miramos.
- Venga vamos, que ya estoy harta de estar aquí metida.
Nos fuimos cada uno a nuestra casa a descansar un poco y a la noche iríamos a la casa de Miriam a celebrar que todo estaba bien.
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Puff lo siento mucho por subirlo más tarde de lo normal, pero no e tenido tiempo hasta hora.
Espero que os haya gustado este capítulo, ya que por fin han arreglado las cosas y se han besado jajajaj.
Como siempre muchas gracias por leerme y por votar.❤️
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Malentendidos~wariam
FanfictionMe llamo Ana Guerra, Ana war para los amigos. Tengo 18 años y mi vida es muy simple, nunca me pasa nada interesante. Hasta que un día mi vida da un giro de 180° y encuentro a alguien que me cambia la vida. Ah, también me gustan los chicos. Me llamo...