CAPÍTULO DIEZ...

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CAPÍTULO DIEZ...

–un par de semanas habían pasado desde el momento que Andrea se entregó a Samuel en cuerpo y alma, su relación cada día estaba más consolidada, aunque no era para nada una relación común Andrea siempre se le ocurría cosas algo fuera de lo cotidiano, una tarde de gotcha, una mañana para ir a escalar el nevado de Toluca, o acampar en la condesa, un sábado escalando el sótano de las golondrinas, no importaba lo lejos que estuviera el sitio al que ella quería ir, Samuel siempre terminaba accediendo, y todas las noches a su lado terminaban entregándose, fundiéndose en un solo ser–

Pablo – Andrea –gritó mientras corría hacía ella–

Andrea – ¿Qué haces aquí? –lo miró molesta–

Pablo – necesitamos hablar Andrea, te he enviado miles de mensajes a través de Samuel

Andrea – ajá y te he enviado la misma respuesta "olvídate de Imelda" –él negó frustrado–

Pablo – por favor Andrea, al menos dime ¿Qué hice?

Andrea – de verdad no lo sabes –él negó– la utilizaste Pablo, solo te importaba lo que ella te pudiera dar, la humillaste, te burlaste de una mujer buena, sincera que se enamoró de ti

Pablo – ¿en qué momento hice todo eso? –Preguntó con frustración–

Andrea – tú ex –Pablo la observó sorprendido– acaso Imelda no te lo dijo

Pablo – Imelda simple y sencillamente desapareció de mi vida, lo único que sé es que está en buenos aíres y sabes porque lo sé –Andrea negó– porque encontré su cuenta de Facebook –Andrea lo observó sorprendido– deberías de decirle a Samuel quien eres realmente Andrea

Andrea – no debiste violar la privacidad de mi tía de esa forma

Pablo – por eso la protegías tanto, porque es tú tía

Andrea – Pablo por favor no le digas a Samuel, no aún

Pablo – lo mejor es que le digas la verdad a Samuel, Andrea él no se va a alejar de ti porque seas una Acevedo

Andrea – el odia a mi padre –suspiró con pesar– y no quiero perderlo

Pablo – lo vas a perder si le sigues mintiendo, nunca había visto a Samuel tan enamorado, no lo lastimes Andrea y mejor dile quien eres –ella negó– de mi boca no va a salir nada, pero por favor solo dile a Imelda que la necesito –sus ojos se llenaron de lágrimas– que lo que siento por ella es real Andrea

Andrea – mi tía está muy dolida, Pablo tu ex dijo muchas cosas que la lastimaron

Pablo – pero debió confiar en mí, en lo que sentimos, tenía que pedirme una explicación, yo hubiera luchado por ella

Andrea – lo siento Pablo, yo tampoco estuve de acuerdo en que tomara ese viaje, pero ella así lo decidió dale tiempo –él suspiró con pesar–

Pablo – no tengo tiempo Andrea –ella frunció el ceño– me acaban de avisar que obtuve la beca a Londres –Andrea sonrió–

Andrea – felicidades –lo abrazó–

Pablo – me voy en un par de días Andrea

Andrea – lo siento Pablo, intentaré hablar con ella, le diré que al menos te llame

Pablo – te lo ruego Andrea, necesito hablar con ella antes de irme



–Irina llevaba semanas sintiéndose mal, al principio lo tomó a la ligera pero tenía días que no podía ni probar bocado porque todo lo devolvía esa mañana tomó la decisión de descartar esa absurda idea que le rondaba por su cabeza, así que pasó al laboratorio a realizarse la prueba de sangre para descartar un embarazo–

las trampas del amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora