las trampas del amor

Capítulo tres...

Capítulo tres...

–Dos semana habían pasado desde que Andrea conoció a Samuel no había momento en el cuál le insinuara cuanto le gustaba, pero la respuesta que recibía siempre de él era la misma, la esquivaba, intentaba trabajar lo más alejado de ella, algo que para Andrea era nuevo, era la primera vez que alguien la esquivaba, era el primero hombre que no caía rendido a sus encantos y no era que Andrea se sintiera una mujer muy atractiva, pero sabía que tenía sus encantos y sus métodos de seducción que con Samuel no funcionaban–

Irina – te veo un poco desanimada –se acercó a Andrea sentándose a su lado–

Andrea – el tonto ese sigue rechazándome –Irina le dio una ligera sonrisa– nada me sirve con él, estoy a esto –hizo una señal con su dedos– de retirarme

Irina – no te desanimes, solo insiste un poco más –el consejo que le dio fue sincero, ella al igual que Andrea lo que más deseaba es que su hermano se alejara de Patricia y Andrea le parecía una buena opción–

–dos días después de que Elisa tuvo su crisis, a Irina y Samuel le dieron la peor noticia que han recibido en su vida, el médico le confirmo de sus sospechas y les dijo el tratamiento que debían seguir, esa tarde Irina regresó a trabajar, se sentía destrozada sin esperanzas de nada, entró al baño y enfrente del enorme espejo se quebró, lloró como nunca en su vida lo había hecho, tenía pánico, no podía ni quería imaginar su vida sin su Abi, estaba tan perdida en su dolor que no escucho cuando una Andrea molesta por el desprecio de Samuel nuevamente había entrado al baño, y es que esa tarde Andrea pudo ver en los ojos de ese hombre que la tenía enamorada, tristeza, quiso acercarse a él, de manera sincera esta vez no había trampa, y el la rechazó de una manera grosera le pidió que se mantuviera alejado de él, para evitar problemas, sus palabras tanto como su actitud habían hecho que Andrea saliera furiosa del lugar donde estaban trabajando, incluso ignoro a Samuel cuando le preguntaba a donde iba, pero en cuanto Andrea observó a Irina su rabia desapareció, le causo tanta ternura verla llorar como lo hacía, así que con miedo a ser rechazada se acercó a ella y colocó su mano en el hombro–

Andrea – sea lo que sea que estás pasando cuentas conmigo –Irina abrió sus ojos lentamente, se giró para observarla y la abrazó rompiendo en llanto–

–y a partir de ese momento se creó una linda amistad, Irina por fin encontró a alguien compatible con quien pudiera platicar de todo y a la vez de nada, Andrea tan bien confió en ella le contó detalle a detalle cada uno de los sentimientos que sentía por Samuel, Irina disfrutaba tanto escucharla hablar, sentía que Andrea era la mujer indicada para su hermano, no había más que escucharla hablar de él para saber del amor que sentía, pero Samuel se rehusaba, él estaba en una relación y amaba a Patricia con toda su alma, para él no había mujer más bella que ella, con ella había planeado su vida, sus hijos, los nombres que les pondría a estos, y él era hombre de una sola mujer–

–Para Flavio estas dos semanas habían estado cargadas de trabajo, las cosas en industrias Acevedo iban viento en popa, su relación con Mireya cada vez estaba más distanciada, a pesar de la presión que sus padres ejercían en ellos, Mireya decidió irse a estudiar un posgrado al extranjero, para Flavio fue una excelente noticia ese tiempo le serviría para poner sus sentimientos en orden, sobre todo por todo lo que Irina provocaba en él, a pesar de él intentar mantener su distancia, solo bastaba topársela para sentir esas ganas enormes de conocerla, de tenerla entre sus brazos y amarla como nunca antes lo había hecho, tenia sueños donde ella era la principal protagonista, decidió que Milagros era la mejor opción para ser su asistente, sabía que tener a Irina tan cerca iba a ser perjudicial para él–