Capítulo Veintiuno
–Andrea salió del probador con un vestido blanco, dio una vuelta antes de ver a la persona que estaba frente a ella, Samuel la observó con la boca abierta, parecía un ángel–
Andrea – ¡qué haces aquí! –Lo miró molesta– ¿Dónde está Imelda? –pasó al lado de Samuel buscándola–
Samuel – Pablo le tenía una sorpresa y bueno yo me ofrecí a cuidar al pequeño Saúl
Andrea – no, lo puedo creer –intentó tomar a su hijo entre sus brazos pero Samuel no lo permitió–
Samuel – está profundamente dormido, no vas a ser tan mala madre como con ese muñeco –Andrea sonrió negando–
Andrea – vaya lo recordaste –Samuel la miró con una enorme sonrisa–
Samuel – sigue probándote los vestidos que necesites yo lo cuido –su tono de voz hizo suspira a Andrea– aunque ese vestido se te ve hermoso –ella negó sonriendo–
Andrea – me cambió y nos vamos
Samuel – a donde tú quieras
Andrea – hablaba de Saúl –Samuel sonrió negando–
–Samuel esperó paciente a Andrea mientras esta elegía algunos vestido, era la primera vez desde su reencuentro que actuaban como amigos y eso le hacía recordar ese momento en su vida que Andrea se convirtió en su mejor amiga y gracias a eso la pudo conocer mejor y enamorarse perdidamente de ella–
#### –¿esto sería todo? –preguntó la mujer que ayudaba a Andrea con la ropa que compraría–
Andrea – si por ahora es todo –sacó su tarjeta de crédito pero la mujer negó– ¿qué pasa?
#### – su esposo –observó a Samuel con un suspiro– ya pagó la cuenta
Andrea – ¿mi esposo? –la mujer la miró esperanzada–
#### – ¿no es su esposo? –Andrea frunció el ceño– ¿por qué si...? –Andrea la interrumpió–
Andrea – claro que es mi esposo –observó a Samuel, le dio una ligera sonrisa y le guiñó el ojo–
#### – es usted muy afortunada, cualquiera sueña con un hombre así –suspiró al ver a Samuel arrullando al pequeño quien luchaba por no despertarse–
Andrea – pero mija debería ser más disimulada
#### – lo siento, yo respeto los hombres casados, pero –le señaló el dedo indicándole que le faltaba el anillo de matrimonio–
Andrea – yo confío en él, aparte cuando nos casamos él pesaba como 200 kilos y ahora ya no le queda
##### – ¿de verdad? –Andrea asintió– ¡wow! Pues sí que adelgazó
Andrea – dieta y ejercicio –tomó la bolsa de ropa– gracias
–Se acercó a Samuel, le dio un beso en la frente a su hijo, le regaló una sonrisa a él–
Andrea – gracias –Samuel frunció el ceño pero camino al lado de ella saliendo de la tienda–
Samuel – de nada –comentó sorprendido ante la actitud de Andrea–
Andrea – aunque no debiste hacerlo Samuel, no me gusta depender de nadie, por eso trabajo para pagar mis cosas y la de mi hijo
Samuel – lo siento, pero fue algo que me nació y mi madre decía –dibujó una sonrisa cargada de nostalgia– que cuando las cosas te nacen del corazón se hacen sin más
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las trampas del amor
Fanfiction−Te llevaste mi alma -dio un paso acercándose a ella− mi vida -Irina retrocedió un paso, pero Flavio la tomó por la cintura− destruiste todo lo que era, me dejaste viviendo una pesadilla, donde cada noche soñaba contigo, añorando que todo fuera ment...