Impredecible

Capítulo 4: Respiro

-¿Estás en segundo de bachillerato si no me equivoco? -Me pregunta mientras coloca unos panfletos. Asiento con la cabeza. - ¿Ciencias o humanidades?

-Humanidades. -Respondo implacable.

-¿Y como llevas el curso? Es un año complicado.

-Bueno, Historia me está costando bastante, y Griego he aprobado por los pelos.

Reconozco que este año me he esforzado lo más mínimo posible. Y no estoy como para perder el tiempo. Me juego mi futuro en este curso. Nunca me ha gustado el sistema educativo que tenemos, siempre he pensado que la escuela nos hace sentir unos fracasados.

-Seguro que con un pelín de caña que le metas en la recta final lo sacas sin problemas. -Me vuelve a sonreír. - ¿Has pensado ya lo que vas a hacer cuando acabes bachiller?

-Pues...hace dos años pensé en hacer un módulo de fotografía, pero mi padre me quitó la idea de la cabeza diciéndome que no tenía futuro. Así que me centré en la idea de estudiar empresariales y seguir los pasos de mi padre. Era un coñazo, pero quería que mi padre se sintiera orgulloso de mí.

-Entiendo. Pero no estoy de acuerdo con eso. -Hace una pausa. - La vida es muy corta para malgastarla haciendo algo que no te gusta. ¿No hay nada que te apasione?

-Periodismo. Lo que de verdad me apasiona es eso.

-¡Bingo! Ahí quería llegar. Justamente tengo por aquí unos panfletos de varias universidades donde puedes estudiar periodismo. -Comenta entregándome los diversos papeles.

Anda, que casualidad.

-Gracias. -Musito. Y guardo los panfletos en mi mochila. Luego les echaré un vistazo.

-¿Como es la situación familiar en tu casa?

Empezamos con las preguntas incómodas, tengo que desviar la conversación.

- ¿Que le pasa a Tomy?

-No entiendo a que te refieres. -Replica frunciendo el ceño.

-Si, a Tomy. He deducido que si seguía en el instituto a estas horas, es porque tiene o ha tenido cita contigo. -Miento. En realidad he observado una carpeta transparente con la foto de carnet de Tomy en una esquina de la mesa.

-No has respondido a mi pregunta.

-Ni tu a la mía. -Respondo alzando las cejas.

-Tomy es...especial. -Dice. Coge un cuaderno de notas pequeño y un bolígrafo.

-Eso no me convence.

- ¿Por qué no le preguntas a él?

-Le acabo de conocer, no es plan de acercarme y preguntarle. -Digo.

-Ah claro, es más fácil preguntarme a mi, ¿verdad? -Se ríe. -Te toca responder.

-La situación en casa es normal, como la de todos. -Respondo de manera escueta.

-¿Quién suele ser tu apoyo en casa?

Esto parece un interrogatorio.

-Mi...¿Apoyo? Nadie.

-Venga ya, eso no me lo creo. Debe de haber alguien a quien le cuentes tus cosas personales.

-A mi hermana Lucy. Solo me saca un año así que me entiende bastante bien.

Cristina me mira fijamente, bajo la mirada y me percato de que me sudan las manos. Tranquilo Ethan, no te van a detener.

- ¿Has hablado con ella del tema?