Capítulo 9

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Fueran conscientes o no, el tiempo pasaba y ellos se encontraban en una carrera contrarreloj para intentar entrar en uno de los edificios más blindados del país y salir de allí con la pieza que les proporcionaría el dinero necesario para pagar por su libertad a los Dark y así poder seguir con sus vidas.

Durante aquella última semana, habían estado trabajando hasta caer rendidos, mientras terminaban de dar las últimas pinceladas al plan que cada día parecía un poco más esperanzador. Pero algo les fallaba y era que todo lo que habían ideado se basaba en planos con un año de antigüedad. Todo era teoría y necesitaban algo de práctica para cerciorarse que funcionaría.

Basándose en eso, se propuso que Haley y Joshua acudiesen al museo para recrear las dos posibles rutas de entrada que habían estado meditando durante aquellos días. Ambos conocían a la perfección aquel lugar, ya que por ocio o trabajo habían pasado muchas horas entre aquellas impecables e imponentes paredes. Y a eso se añadía el pequeño detalle de que sus rostros no estaban en la base de datos de la policía, por lo que resultaba más sencillo entrar y salir del edificio con el trabajo hecho y sin levantar la menor sospecha entre los funcionarios.

Todo estaba listo, a la mañana siguiente descubrirían si sus planes tenían algún punto débil.

Esa noche, víspera de aquella crucial misión acordaron que para relajar los ánimos irían al Banpo Bridge, en el río Han a ver el espectáculo de luces.

A todos, excepto a Yoon que intentaba no establecer lazos emocionales, les pareció una magnífica idea poder salir de las cuatro paredes del centro de operaciones al menos por unas horas.

Norah estaba sentada en el césped disfrutando de la brisa primaveral mientras acariciaba el cabello de Mingyu, que descansaba recostado sobre su regazo con una tierna sonrisa dibujándose en la comisura de sus labios.

Ella tenía la mirada perdida en el bonito espectáculo de luces que se proyectaban sobre el agua creando efectos ópticos que eran realmente abrumadores. Últimamente Norah notaba algo extraño en su estómago, una sensación que no sabía explicar y que a su vez le inquietaba.

Se repetía una y otra vez que era feliz, Mingyu le alegraba los días y las noches, él era ese tipo de personas que irradiaba un aura brillante y cálida que terminaba por cambiar su ánimo siempre que estaba cerca. Pero aquella felicidad tan solo era capaz de rozar las capas superficiales de su alma, nunca llegaba a penetrar en la profunda oscuridad que la devoraba de forma lenta pero sin pausa.

Durante bastante tiempo había logrado mantener bajo llave sus recuerdos, sus sentimientos, pero llevaba días siendo incapaz de hacerlo. Y tal y como estaba ocurriendo en ese momento, las vivencias pasadas que nunca sospechó que recordaría como los momentos más maravillosos de su vida, campaban a sus anchas por su mente, trayendo un único nombre a su cabeza: Jeon Wonwoo.

*

A pocos metros, Mina, tumbada en la hierba dejaba que su mirada se perdiese en la inmensidad del cielo estrellado mientras que Jun, a su lado no perdía la ocasión para acercarse un poco más a ella, aunque esta le repitiese por activa y por pasiva que no volvería a caer en su juego.

Dejando aquel pequeño detalle a un lado, fue una sorpresa cuando descubrieron que entre ambos había comenzado a desarrollarse una peculiar amistad, que en más de una ocasión les había sacado más de una sonrisa en un momento difícil.

*

Haley, no muy lejos de allí, observaba la oscuridad del agua sentada en una pequeña escalera de piedra que se encontraba a ras del río, mientras se rodeaba las rodillas con los brazos.

The Improvised Robbery » Seventeen (En curso)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora