Capítulo 5

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Todos los asistentes a la reunión pusieron su granito de arena para dejar el salón del centro de operaciones presentable después de todo el revuelo que habían organizado tras su primer día.

Haley se ofreció a sacar la basura y al instante Rose se acercó para ayudarla, el resto podría pensar que esa era la finalidad de aquel gesto, pero ella sabía muy bien por qué la morena se había ofrecido tan rápido a ayudarla.

Bolsas de basura en mano, caminaron por el sendero en busca de un contenedor donde poder deshacerse de estas. Rose esperó pacientemente hasta que estuvieron lo suficientemente lejos de la casa y atacó.

Al parecer he interrumpido algo suculento.

Lo sabía — Bufó Haley — Solo has venido porque querías información.

— No pretenderás que os corte el rollo y luego no quiera saber qué era lo que estaba pasando.

— No has cortado nada ¿Vale? Solo estábamos hablando.

Pero si te estaba dando la mano pillina — Rose le dió un codazo suave.

A ver, no, agg. — Haley pataleó nerviosa, aquello nunca se le había dado bien — Me ha dado su teléfono en una nota, eso es todo.

¿Qué? — Rose se paró en seco — ¿Le has pedido el número? ¿En serio?

Que va, ha salido de él, yo no le he pedido nada — Haley se percató que su amiga comenzaba a poner una expresión extraña en el rostro — ¿Qué pasa?

Es obvio que le gustas — Respondió esta con seguridad echando a andar de nuevo, ya podía atisbar el contenedor.

No creo. — Añadió su amiga intentando restarle importancia.

Vamos a ver, te ha dado su teléfono porque sí, es de manual Haley — Por un momento la mente de Rose volvió a ver a Seokmin y deseó que eso le hubiese pasado el día anterior con él. — Y a ti qué ¿Te gusta? ¿Te atrae?

No, osea, a ver si es guapo, guapísimo a decir verdad y parece buen chico y tal pero no se, no le conozco aún.

— Ya, a mi me da que lo de que no le conoces no es la verdadera razón por la que no te has fijado en él ¿cierto? — La mirada suspicaz de Rose volvió a entrar en escena y Haley apartó la mirada con el ceño fruncido.

Si que me he fijado en él pero no sé, quizá ha sido todo demasiado repentino. — Rose puso los ojos en blanco.

No te hagas la loca, está más que claro que a ti te gusta otra persona.

No sé de qué me hablas — Respondió ella tratando de evadir la conversación.

Como que no me conozco ya esta técnica disuasoria — Arrojaron la basura al contenedor y volvieron a poner rumbo hacia la casa. — No sé a qué estás esperando, está clarísimo que te gusta, pero mucho mucho.

No es tan facil Rose — Suspiró Haley.

Lo que pasa es que te da miedo, pero fácil si es — Sentenció Rose y la morena no fue capaz de replicarle.

Bueno y tú ¿qué? ¿Me vas a contar qué pasó ayer? — Haley miró a su compañera de reojo y apenas tuvo tiempo de reaccionar cuando esta echó a correr hacia la casa mientras gritaba:

¡Jamás! — Rose odiaba hablar de sus sentimientos y en cuanto vió peligro de una conversación profunda, decidió huir como tantas otras veces. Era una experta.

The Improvised Robbery » Seventeen (En curso)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora