Al salir del sótano secreto donde los Dark mantenían retenidos a sus dos presos, Jihoon se detuvo unos segundos apoyado en una de las rugosas paredes que flanqueaban la estrecha escalera que le llevaría a la planta superior de la sede.
En pocas ocasiones su apariencia de tipo duro se había visto mermada, pero aquella era una de ellas. En sus manos comenzaba a secarse la sangre del cuerpo de Haley y se sentía débil y en cierto modo vulnerable, por no tener el poder suficiente como para detener todo aquello.
Soonyoung sabía que él no era partidario de ese tipo de métodos con personas ajenas a los deudores. Era difícil de explicar, pero era incapaz de comprender la fijación del pelirrojo por atacar a terceras personas en vez de ir directamente a por Yoon, que debió seguir siendo su objetivo desde el principio.
Algo dentro del rubio le decía que toda aquella situación era más de lo que parecía a simple vista y por ello su líder estaba tomando decisiones que estaban completamente fuera de lugar para personas como él, que aún conservaban en el fondo de su ser, un pedazo intacto de su alma.
No quería pararse a pensar en quién había sido la responsable de encender esa pequeña luz de bondad y justicia en su interior, aceptarlo le era demasiado complicado. ¿Sentir atracción? ¿Pasión? Eso era sencillo, una simple reacción química de su organismo. ¿Pero aceptar que una chica tenía algo que ver en que intentase ser mejor persona? Eso era harina de otro costal.
El rubio respiró hondo para recomponerse y así volver a instaurar su aura habitual de superioridad, mientras subía por las enrevesadas escaleras listo para dirigirse al centro de operaciones donde las bandas lo esperaban ansiosos por las nuevas noticias de los retenidos.
Al pasar por una de las tenebrosas salas que se disponían a uno de los lados del enorme pasillo que llevaba a la salida, Jihoon escuchó dos risas que le resultaron muy familiares y algo en su interior le hizo detenerse junto a la puerta.
— Has aprendido rápido, no puedo quejarme — La voz de Soonyoung se distinguió entre las risas.
— Parece que hoy está siendo un muy buen día para ti, jefe — Añadió Chan justo después.
— Y no te equivocas, todo está saliendo a pedir de boca. Me ha llegado información de los bajos fondos y el rumor de que hemos secuestrado a la chica de Coups se extiende como la pólvora, así como el hecho de que le han visto removiendo cielo y tierra para conseguir dinero estos últimos días.
— Obviamente su reputación se verá menguada.
— Ni que lo digas, se susurra nuestro nombre con respeto mi querido Chan, cuando todo esto acabe seremos los reyes de esta ciudad y nadie lo pondrá en duda, tendremos el respeto de todos.
Jihoon apretó los labios en el exterior, si antes tenía dudas acerca de lo que rondaba realmente la cabeza de su jefe, ahora se reprendía a sí mismo por no haberse dado cuenta antes.
La deuda de Yoon tan solo era un medio para conseguir un fin, destruir la reputación de Coups no solo en el mercado negro, si no en todo aquel oscuro mundo.
Durante años este había estado respaldado por ella y hacía siglos que nadie se interponía en su camino. Había demasiadas historias al respecto, que aún se contaban por los bajos fondos. Su etapa en una de las muchas bandas delictivas de la ciudad no dejó indiferente a nadie y con su actual profesión como el mejor ladrón de antigüedades de todo Seúl, se había terminado ganando el respeto tanto de bandas como de ladrones.
Si los Dark acababan con todo lo que él había forjado, los rumores correrían y su superioridad sería imposible de discutir, así se coronaría la ya de por sí sanguinaria leyenda de los Dark.
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The Improvised Robbery » Seventeen (En curso)
Romance"Lo que comenzó como un simple robo, terminó entrelazando sus destinos y cambiando el curso de sus vidas" ❗️Contenido sensible de carácter sexual, lenguaje y escenas violetas | HETEROSEXUAL 100% ORIGINAL | NO COPIAR | NO ADAPTAR © Softnwoo