Acababa de terminar de guardar la ropa en el vestidor, que por cierto es demasiado grande, solo con toda mi ropa de antes he llenado la mitad de el.
Seguro que mi abuela se encarga de que tengamos una salida de "chicas" para solucionar ese "problema".Me tiré en la cama mirando al techo, no me podía creer que finalmente nos hubiéramos mudado, me parecía todo tam surrealista aún, todavía podo escuchar a mis padres discutiendo sobre el tema y rezando por qué mi madre ganara.
Al rato Entró Jayden cerrando la puerta detrás de él y tirándose junto a mi.
-¿Qué pasa?-me giré para mirarlo.
-Dios me aburro mucho, no se me ocurre nada entretenido que hacer.-hizo un pucherito, era un gesto muy típico de él.
-Y ¿Qué quieres que haga?-pregunté suspirando.
-No sé...Vamos a ver si Will quiere hacer algo.-propuso entusiasmado.
- Vale, lo cierto es que yo también me empezaba a aburrir. Ve a preguntarle, ahora bajo.-dije algo más animada, ahora que tenía algo que hacer.
-Ok.
Tras decir eso se levantó de mi cama mientras me incorporaba para quedar sentada, se dirigió hacia la puerta y se giro para guiñarme un ojo, lo único que hice fue poner los ojos en blanco y volver a desplomarme en la comida cama
Lo cierto es que las cosas parecían más aburridas aquí el ambiente se tornaba tranquilo y demasiado silencioso, no se escuchaban los coches ni la gente por la calle debido a la altura en la que se encontraba nuestro piso supongo que me acostrumbare, si no me volveré loca.
Salí de mi habitación y me dirigí hasta el salón donde se encontraba los chicos, les hice una seña para que se levantaran del sofá y poder marcharnos. Justo en el momento que abrí la puerta apareció mi madre por detrás.
-¿A dónde vais?-preguntó curiosa.
-A dar una vuelta por ahí-dijo Will pasándose una mano por el pelo.
-No, ahora no podéis salir-contestó mi madre.
-¿Se puede saber por qué?- contesté yo.
-¿No os lo ha dicho vuestro padre?. Hoy hay cena familiar.-dijo con una fingida felicidad notoriamente falsa.
-¡NO!-gritamos los tres a la vez.
-Lo siento, ha sido idea de vuestra abuela, ya sabéis como es. Quiere celebrar que por fin nos hayamos mudado.- mi madre fingió un poco de emoción y puso los ojos en blanco.
La verdad es que yo sé que mi madre tampoco quiere ir. Nuestras cenas familiares consisten en reunirnos mi abuela y su marido de turno, mi tía Jannet y su familia "perfecta" o como ella cree que es y nosotros.
-La cena es dentro de hora y media quiero que os vayáis a arreglar.
Suspiramos y nos dispusimos a ir cada uno a su habitación.
-Ah se me olvidaba, me ha dicho la abuela que si te puedo convencer para que te pongas un vestido-dijo refiriéndose a mi.
Bufé-Mamá, ¿tú que crees?
-Aunque sea una falda, ya sabes que es muy insistente. Además no querrás darle a tu tía un motivo mas por el que criticar.¿O si?-dijo con una especie de sonrisa en el rostro dado que sabía que había ganado.
Suspire en señal de rendimiento, no, es cierto, no quería darle más razones para criticar a esa perra mala.
-Esta bien, esta bien.-lo cierto es que no me desagradaban los vestidos pero no me parecían lo suficiente cómodos para llevarlos a diario.
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Del Bronx a Manhattan
RomanceKeira Campbell una chica de 18 años del Bronx es "obligada" por su abuela, la Sr.Campbell, una gran empresaria, a mudarse de su casa en el Bronx a una zona "pija" como dice ella. Aunque ella adora a su abuela, no soporta la idea de tener que dejar s...