Ethan's POV
No sé qué está pasando, no sé qué le está pasando, lo único que sé es que necesita mi ayuda pero no tengo ni idea de que hacer; me mira con ojos suplicantes sé que no quiere que me vaya, que la deje sola. Cruzo la puerta y me dirijo hacia donde estábamos sentados antes, veo a un grupo de hombre animando y gritando a unos a otros dos hombres corpulentos, con largas barbas y chaquetas de cuero, me recuerdaban a los típicos moteros de las películas, estos están apuntándose el uno al otro de manera amenazante con una navajas; intento pasar lomas rápido posible hasta que llego a la mesa que estábamos ocupando, mis ojos buscan a Jade con urgencia, este tiene a Mia a un lado y a Will al otro, se están riendo de algo que estaba contando Scott que no tomé molestia en escuchar.
-Jade-digo apoyando mi mano en el respaldo de la silla y acercándome a su hombro para hablarle.
-¿Qué pasa?- me mira con el ceño fruncido.
-Es...Keira está mal, está muy nerviosa, hiperventilando y diciendo que "él" va a venir-contesté de manera atropellada intentando no sé por qué que el resto no me escuchara.
-¿Qué?-preguntaron Mia y Jayden al mismo tiempo mi idea de que nadie más lo escuchara no había salido como yo tenía, que le iba a hacer tenía buen oído. Ambos se levantaron casi al mismo tiempo y Mia le indico a Will que se levantara.
-Volvemos enseguida-dijo Jade al resto dando una sonrisa forzada.
Nos apresuramos a salir lo más rápido posible.
-¿Dónde está?-Mia se veía preocupada.
-En el callejón-respondí.
Cuando estuvimos frente a la gruesa y pesada puerta metálica, empuje de ella hacía fuera. Nada más salir el viento desordenó mi cabello. La busqué con la mirada, se encontraba en el mismo lugar donde la encontré, acurrucada en el suelo apoyada en un sucio contenedor de basura, con las piernas rodeadas por sus brazos y la cabeza escondida, temblaba levemente. Jade de apresuro a agacharse rápidamente junto a ella bajo nuestra atenta mirada. Tocó levemente su hombro, inmediatamente ella saco la cabeza de entre sus piernas y miró a los ojos de su hermano, su respiración era desacompasada.
-Tranquila estoy aquí, no te va a pasar nada-susurró Jade, era cauteloso con lo que decía, intentaba no asustarla como si ella fuera un gato-tienes que calmarte.
-No...no puedo-susurro deprisa y atropelladamente-va a venir, va a venir-repitió, su voz era desesperada y sus ojos se empezaban a cristalizar. Mire hacia Mia la cual su rostro reflejaba la preocupación que sentía, Will aunque se le veía inquieto y cauteloso como si cualquier movimiento pudieran alterarla más.
-Lo sé, lo sé pero yo estoy aquí y Will, y Mia, y Ethan-me dio una rápida mirada para luego devolverla hacia su hermana que lo miraba con duda-respira-demandó, lo hizo si oponer ninguna pega-otra vez-y así lo hizo, tras varias respiraciones mas ya parecía más calmada. La tomó de los hombros y la hizo ponerse de pie.
-Gracias-murmuro ella, automáticamente Jade le dio un abrazo en el cual Keira escondió su rostro el pecho de este.-Siempre estaré aquí para ayudarte-Keira asintió todavía con el rostro pegado al pecho de Jade.
Se separó de sus brazos e inmediatamente Will los sustituyó. Estoy confundido no sé qué es lo que ha pasado exactamente, aparto la mirada de ellos y miro interrogante Mia esperando a que me dé una respuesta, porque sé que ella sabe más que yo; cunado su mirada hace contacto con la mía la sostiene unos segundos para luego dársela al suelo para así hacerme entender que no puede contarme nada.
-¿Quieres ir a casa?-habla por primera vez Will.
-No-responde, coge aire-He venido a pasármelo bien y lo que voy a hacer es: ir al baño, lavarme la cara para despejarme y luego nos vamos a ir de fiesta-sonríe, parece que la Keira de siempre está de vuelta, coge a Mia por la muñeca y la arrastra hasta el otro lado de la puerta.
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Del Bronx a Manhattan
Roman d'amourKeira Campbell una chica de 18 años del Bronx es "obligada" por su abuela, la Sr.Campbell, una gran empresaria, a mudarse de su casa en el Bronx a una zona "pija" como dice ella. Aunque ella adora a su abuela, no soporta la idea de tener que dejar s...