O4.

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Se sentó en la cama observando su rostro con un espejo. Pasaba sus regorditos dedos sobre sus mejillas, nariz y cualquier zona donde tuviera pecas.

Se detenía unos segundos, con la mirada fija en su reflejo y después volvía a hacer el mismo acto de antes.

Hizo una mueca de disgusto.

Odiaba sus pecas, quería arrancárselas a carne viva con el fin de no volver a verlas. Odiaba cuando su rostro se reflejaba en cualquier espejo y él, por desgracia, estaba forzado a observarlas. Nadie sabe por que odiaba tanto esas hermosas pecas en su rostro, solamente se sabía que quería deshacerse de ellas.

Creía que los demás pensaban igual que él, que esas malditas pecas le hacían parecer un imbécil. No había ningún día donde no pensara en lo ridículo que se veía.

Lo que desconocía era lo equivocado que estaba. Existía una persona en especial que amaba aquellas lindas pecas, alguien muy cercano a él.

Lo que debería entender es que no importa el físico, lo que importa es el corazón y personalidad de una persona, sus pecas eran hermosas... otras personas también podían verlo.

freckles ➶ jilixDonde viven las historias. Descúbrelo ahora