O16.

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Aquel día, dos profesores se toparon con Lee y Han, gracias a dios llamaron a una ambulancia para poder enviar directamente al australiano.

Jisung nunca se había sentido tan frustrado, dolorido y esa impotencia que le consumió cuando escuchó aquellas palabras salir de esas bocas.

"¿Dónde crees qué vas?" "Tú no puedes venir, no eres familiar de este chico, por favor vete."

Creyó que su vida se acababa en ese instante, que el mundo se caía encima de él sin previo aviso. Como si destrozaran sus huesos a pedazos, uno por uno.

Aunque no lloro, no mentiría al decir que se desplomó en el suelo, atónito, paralizado ahí en medio de la calle, dónde esperaba la ambulancia cuando habían llegado para llevarse a su amigo. Con los ojos abiertos de par en par, estuvo ahí manchándose las rodillas con la porquería que había en el suelo, apenas podía mover un solo dedo.

Maldición, el dolor en su rodilla comenzaba a afectarle.

Tal vez no tuvo que haberles mentido cuando preguntaron por la sangre que cubría su pantalón justo en la rodilla.


×


Jisung llevaba sin verlo casi una semana, entendía que debía recuperarse lo antes posible sin que nadie lo moleste para poder volver a la universidad. El castaño estuvo dándole varias vueltas de quién demonios puedo lastimar a su bebé. No entendía cómo se podía ser tan miserable.

Juraba que si algún día se encontraba cara a cara con él, lo destrozaría.

Venganza, eso buscaba.

Pero, ¿era lo correcto?

¿Conseguiría algo más que un castigo por vengarse?

Se hundió en sus más oscuros pensamientos, él también estaba destrozado, mentalmente.

freckles ➶ jilixDonde viven las historias. Descúbrelo ahora