Observaba el bello campo de fútbol, mientras que al mismo tiempo contemplaba a aquel rubio, que ahora era el culpable de que mis pensamientos se encontraran confundidos.
Atrapó el balón en una jugada bastante buena y anotó, celebrando a pesar de que solo se trataba de un entrenamiento.
Por fin entendía porque tantas universidades estaban interesarlo en llevarlo.
Noah apareció en las gradas de repente, sentándose junto a mí.
-¿No deberías estar jugando?- Dije, confundida.
Rió y lanzó un suspiro.
-Me lastimé el tobillo, el entrenador dejó que descansara por hoy. ¿No deberías estar en casa?
Negué con la cabeza.
-He decidido quedarme a ver a Ross, y a pensar.
Noah me miró y negó con la cabeza, una y otra vez.
-¿Qué sucede?- Me cuestionó, como si supiera que tenía algo.
Que mi mente me estaba torturando bastante, y que me encontraba confundida.
Porque amaba a Daniel al parecer, pero después parecía que ya no lo hacía más, y que Ross me gustaba, de pies a cabeza, y otras cosas más de él también parecían encantarme.
¿Cómo le explicaba eso a mi primo, si se suponía que salía como una chica normal con Ross?
-Llevamos semanas fingiendo, o tal vez no.
Solté de repente.
Noah sonrió, pareciendo complacido porque al final lo aceptaba.
-Yo sabía que esa relación era extraña, y por lo menos, al principio no te creí.
Me dijo y suspiré.
-¿Por qué dices que tal vez no han fingido? ¿Es acaso posible que ustedes dos sientan algo mutuo?
Miré al castaño y me pasé las manos por el rostro después.
Observé a Ross corriendo en el campo, mientras varias animadoras parecían gritarle de cosas.
Noté algo distinto esta vez, pues Ross había ignorado a todas.
De repente volteó hacia las gradas, percatándose que me encontraba ahí, mirándolo.
Sonreí levemente y noté una sonrisa a través el enorme casco.
-Nos besamos, de una forma bastante linda, a decir verdad.
Le contaba a Noah, mientras él bebía de su refresco energizante.
-¿Y entonces fingiste que salías con él, para darle celos a Daniel? Si adiviné, me deberás una hamburguesa.
Guardé silencio unos segundos.
-Te debo una hamburguesa.
Ambos reímos y acomodé mi cabello, que gracias al viento, lucía más despeinado que antes.
-Probablemente podrías darle una oportunidad, olvidarte del idiota de Daniel y ver que sucede con Ross.
Negué de inmediato ante la idea y Noah suspiró, harto de nunca complacer mis pensamientos o ideas.
-No puedo salir con él, lo conozco tan bien ahora y, no quiero arruinar la amistad que hemos formado. ¿Entiendes, no?
-Algo como Kristal y yo.
Susurró en voz baja, pero sin duda había escuchado.
Mi boca se abrió, sorprendida.
-¡Ni se te ocurra! ¡Con mi mejor amiga no, Peterson!
Le dije en voz alta y repartí algunos golpes leves en su brazo.
Noah rió bastante a mi lado.
-Además, es Ross Lynch, ¿no? ¿Qué me asegura que mientras me besaba a mí, no tenía mensajes con otras chicas, o alguna cita pendiente con una animadora?
Le pregunté a Noah, mostrándome algo desilusionada.
-No hay duda, eres una lástima en esto del amor.
Comentó Noah, y las gradas regresaron al silencio profundo donde se encontraban tan solo minutos antes de nuestra plática.
***
CAPÍTULO CORTO.
En la multimedia, Ross Lynch.
-FeernandaR5.
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No Te Enamores // Ross Lynch
Hayran KurguTu hermana te fastidia, el chico popular te arruina la vida, tus padres no te entienden, necesitas conseguir un empleo...Y para terminar, tu novio rompe contigo. ¿Matar a todos los pájaros de un tiro, suena bien no? Una simple estrategia, con una si...