❥『Free Love • NoRenMin』

❥『NINE』

❥『 Jeno y RenJun se tumbaron en la cama. Sus pupilas tenían aquel destello enamorado que de algún modo conectaba sus almas. Los embelesaba, los atontaba, los conducía a un mundo ajeno al real. Las suaves yemas de los dedos de Jeno acariciaban con una delicadeza descomunal la mejilla de RenJun, como si de porcelana se tratara.
Querían quedarse de aquella manera para siempre, solo ellos disfrutando de la compañía ajena. Sin preocupaciones.

Sus besos eran casi irreales, como roces cálidos que unían sus labios. Y en ninguno momento abandonaron las sonrisas tan aturdidas que tenían. Eran la patente demostración de una relación recién iniciada, en ese periodo utópico y risueño. Se amaban, no cabía ninguna duda de ello, y tampoco cabía ninguna cuando se trataba de hacérselo saber al otro.

-Jeno -musitó, su voz tan suave y ligera como susurros.

-¿Qué? -respondió de igual manera.

-¿Por qué no podemos vivir más cerca?

Su mirada estaba cristalizándose. Odiaba sacar el tema de la distancia, pero verlo ahí, sin ser inalcanzable le hacía preguntarse por qué el destino era tan cruel.

-Hey, no llores -RenJun ni siquiera había sentido sus lágrimas hasta que Jeno las apartó cuidadosamente-. ¿Sabes? Ya queda muy poco para que podamos vivir juntos. Para la universidad, ¿vale? Hemos pasado lo peor, te juro que estas vacaciones no te vas a librar de mí ni un día, ¿sí? Ahora solo quiero que sonrías, por favor. Solo puedo ser feliz si tú lo estás.

-Agh, Jeno... -RenJun lloró durante unos segundos hasta que finalmente logró tranquilizarse-. ¿Pero cómo se puede ser tan mono como tú? N-No puedo, eres tan gilipollas pero tan bonito a la vez... -rió.

-Tú me haces ser bonito, creo. Me gusta ponerme meloso contigo, Junnie -canturreó-. Reaccionas muy mal a ello, no sabes qué hacer. Me encanta ponerte nervioso.

-¿Ves? Aquí está tu parte gilipollas.

-Me siento ofendido, eh -Jeno también rió y no dudó en sorprender a RenJun besándolo en los labios. Esta vez no fue un roce, esta vez de veras se entretuvo saboreando sus dulces labios. Incluso sus lenguas se conocieron durante el beso.

RenJun se dejó llevar, apretando sus manos sobre el hombro y el cuello de Jeno. Este, mientras tanto, tenía sus manos sujetando el rostro de RenJun.
Se separaron con una lentitud desesperante. No querían hacerlo. Tardaron en abrir sus párpados de nuevo, el beso había sido casi paradisíaco. Quizá porque llevaban un tiempo sin besarse de aquella manera, hasta les había dejado sin aliento.

-¿Crees que nos echarán de menos?

-¿Tan mal beso que piensas en ellos cuando lo hago?

-Claro que no, imbécil -dijo en voz baja.

-Ya, claro.

Jeno se cruzó de brazos y se incorporó sentándose en la cama. RenJun chasqueó la lengua y se puso en la misma posición. Esta vez fue él quien agarró la cara de Jeno y le hizo mirarle para volver a darle un beso.
Jeno habría querido dejarle con las ganas y no corresponderle, pero no había sido capaz de hacerlo.

-Eres un aprovechado...

-¿Eh? ¿Por qué?

-Sabes que no me puedo negar a eso, no puedo enfadarme contigo.

-Bueno, espero que te haya quedado claro en quién pienso cuando nos besamos.

Jeno asintió, y RenJun lo consideró extremadamente lindo. Sin embargo, creía que ya se habían puesto demasiado empalagosos por el momento. También quería disfrutar de un Jeno idiota, y no de un Romeo. Aunque le encantara, algo que jamás iba a admitir.