❥『Free Love • NoRenMin』

❥『TWENTY TWO』

      ❥『Jeno había llamado a RenJun tres veces, le había dejado un gran porrón de mensajes, sin embargo, este seguía sin contestarle. Y estaba harto. Estaba realmente harto de esperar a que le hablara o a que le contestara, o siquiera a que tuviera un mínimo interés por él, por su novio. Cada día estaba más seguro de que tal vez RenJun y él nunca debían empezado a salir, que lo mejor sería que lo dejara o que al menos se dieran un tiempo.
   Mientras seguía con aquella batalla mental, Jaemin justo tocó dos veces la puerta de su habitación y se sentó a su lado.

   —Desde que has llegado estás muy callado. ¿Qué pasa?

   Jeno negó lentamente.

   —Voy a dejar a RenJun —murmuró con ojos llorosos.

   Jaemin se incorporó y su expresión se tornó mucho más oscura y seria. Sentía que la charla que acababa de tener con RenJun no había servido para absolutamente nada. Por unos momentos se quedaron en silencio, sin saber qué decir.

   —¿Por qué...?

   —Simplemente es que no creo que estemos bien así. Creo que deberíamos tomarnos algún tiempo o algo. Quizás algunos días o semanas sin vernos...

   —¿Tú le sigues queriendo?

   Jeno rió sarcástico y limpió una lágrima rebelde que empezó a asomar por su ojo.

   —Demasiado, pero siento que esto no es lo mismo para ninguno de los dos, ¿sabes? Y ya casi no hablamos, no hacemos nada juntos.

   —Porque eso de luchar por la relación nada, ¿no? —cuestionó genuinamente, sin echarle en cara nada.

   —Estoy harto de hacer exactamente eso mientras RenJun no hace nada —más lágrimas cayeron por sus mejillas—. Después de un tiempo a lo mejor volvemos y va todo mejor.

   Jaemin abrazó a Jeno con fuerza. Después de todo lo que le había reprochado a RenJun quizás debería decirle a Jeno que aguantara un poco más, que quizás RenJun mejoraría; pero no lo hizo. Simplemente aceptó dormir a su lado, aunque realmente de quedaron hablaron de cosas triviales. Jaemin siempre trataba de que Jeno no pensara en RenJun ni en el tema de dejarlo con él. Necesitaba un respiro.
  
   Por lo menos haber hablado con RenJun acerca de los estudios y de cómo lo estaba pasando había ayudado a Jaemin a quitarse un pequeño peso de encima.

   Fue a la mañana siguiente sobre las ocho de la mañana cuando el móvil de Jeno sonó justamente con una melodía que reconoció al instante. RenJun. Tanteó la mesita de noche hasta que encontró su teléfono y se quedó unos segundos mirando la pantalla a la vez que Jaemin trataba de cubrir sus oídos con la almohada. Finalmente aceptó la llamada.

   —Hola —escuchó la dulce voz de RenJun al otro lado, mucho más suave que de normal—, ayer me llamaste, ¿pasó algo?

   —Y-Yo... —nada más oír su voz su corazón dio un pequeño vuelco. Su cerebro seguía dormido, así que todavía no podía pensar con claridad—. En realidad quería hablarte de algo.

   —Perdón por haberte despertado, pero ayer me dejé el móvil en casa de Lucas y bueno, acabo de cogerlo.

   Jeno suspiró. Estaba seguro de que había pasado más tiempo con Lucas que con él este último tiempo.

   —Quiero que nos demos un tiempo —dijo en voz baja, sin saber cómo tuvo el valor de decirlo tan abiertamente sin que le temblara la voz.

   —¿Qué? O-O sea... ¿quieres dejarlo?