❥『Free Love • NoRenMin』

❥『TWENTY SIX』

AVISO BEBÉS: ESTE CAPÍTULO CONTIENE SMUT. Señalaré el inicio para aquellxs que no quieran leerlo uwu <3

      ❥『No había que ser un genio para llegar a la conclusión de que Jeno y RenJun estaban hablando. Los dos se habían levantado casi al mismo tiempo y todavía seguían sin aparecer. Jaemin estaba confuso, no sabía si debía ir a buscarlos o simplemente esperar. Echaba de menos a RenJun, mucho más de lo que podría haber imaginado. Al principio asumió que era por el cambio tan repentino, pero paulatinamente se percató de que le quería, de que quería estar con él aunque solo fuera como amigos. Lo extrañaba tanto. No obstante, no se atrevía a hablarle. Sentía que lo había traicionado, que lo había dejado atrás. Él le había animado a continuar la relación, mientras que cuando Jeno se lo dijo no hizo absolutamente nada para detenerlo. No se merecía a ninguno de los dos, o al menos eso pensaba Jaemin.
   A pesar de que nadie lo sabía a ciencia cierta, ninguno era tan oblicuo como para entrar en la cocina a la par que esos dos estaban ahí dentro un rato largo ya. Claro, todos menos el que no tenía ni idea, aka Mark. Este fue muy convencido a la cocina, y no fue detenido porque no lo habían visto. Ni siquiera Jaemin, pues estaba absorto en sus pensamientos.

   Al ver la puerta de la cocina cerrada, Mark fue a abrirla, y menos mal que no hizo mucho ruido. Lo que se encontró fue a Jeno y a RenJun. Besándose. Juntos. ¿Habían hablado? ¿Se estaban reconciliando? ¿Eran pareja otra vez? Mark acababa de despertarse y toda esa información era demasiada para él. Olvidando el hambre que tenía esta vez se sentó junto a Jaemin en el sofá. No por nada, solo que su espalda ya estaba reventada.

   —Hombre, si estás vivo —saludó Jaemin.

   —Permíteme discrepar. Me duele todo, no tendría que haberme quedado sopa en el suelo.

   —No tendrías que haberte quedado sopa a secas, cabrón.

   —Joder, déjame que ayer no pude pegar ojo.

   Tras unos minutos, Jeno y RenJun por fin aparecieron. Jaemin enseguida notó que los ojos de ambos estaban ligeramente enrojecidos, probablemente de haber llorado. Se mordió el labio nervioso, tenía una fuerte presión en el pecho y no sabía qué hacer. Quería preguntarles qué había pasado, abrazarlos a los dos y hacerlos sonreír... pero RenJun debía odiarle, ¿no? Trató de aguantar las ganas de llorar, no quería dar explicaciones, y menos con ellos presentes.

   —Bueno, ¿qué queréis hacer ahora? —preguntó Lucas animado, aunque parecía el único que lo estaba.

   —Uhm, creo que lo mejor será que nos vayamos a casa ya. Mañana tenemos uni y ya estamos bastante reventados de ayer, bro —dijo Haechan medio muerto, sus ojos ya casi se cerraban.

   —Pero tío, que solo son las doce, ¿qué os pasa? Ya os estáis haciendo viejos.

   —Y que lo digas —Donghyuck señaló a Lucas con una sonrisa.

   —Va, a vuestras putas casas ya. Ya quedaremos cuando no seáis putos muertos vivientes.

   Incluso cuando no habían pasado mucho tiempo juntos en general, todos estaban agradecidos de haber quedado para despejarse un poco. Después de haber salido de fiesta, lo mejor era estar un rato de chill con tu grupo de amigos.
   Salieron de la casa de Lucas en comuna, y como era de esperar Harvey fue el primero en despedirse y casi salieron pitando de allí. RenJun se sentía mal por él, lo había invitado y al final lo había dejado tirado casi toda la noche. Esta semana se lo recompensaría con algún café o pastelito en la cafetería de la universidad. Los siguientes fueron ChenLe y Haechan, lo cual hizo que todos se giraran hacia ChenLe. Él vivía con Lucas, aunque realmente ni siquiera lo parecía. La casa era terriblemente grande y apenas se veían las caras.