No eres el típico idiota.

Capítulo 23: ¡Ayuda! {maratón 1/5}

James salió muy temprano por la mañana, pues había quedado con el chico que le compraría la moto. Iban a hacer los últimos arreglos para la venta. Yo en tanto estuve haciendo el aseo de nuestro departamento, comencé trapear el baño, estaba limpiando el espejo, pero no lograba alcanzar la parte de arriba. Me subí al lavamanos y cuando me estiré para llegar a la parte de arriba del espejo, me resbalé y caí de espaldas al suelo.

Sentía terribles dolores, como fuertes punzadas en el estómago y no conseguía levantarme.

-AYUDAAAAAA! -grité.

Intenté muchas veces levantarme y pedir ayuda, pero nada funcionaba. Ya no aguantaba el dolor, sentía algo así como mi madre me había descrito las contracciones, esto no podía estar pasando, sólo tengo 6 meses de embarazo.

Comencé a gritar desesperadamente.

-AYUDAAAA ¡AYÚDENME POR FAVOR!

Hasta qué sentí que alguien estaba forzando la cerradura del departamento, era nuestro vecino Tom.

Mientras yo me retorcía por los dolores, Tom me tomó entre sus brazos y me llevó en su auto hasta el hospital.

Cuando ya había pasado un rato en una sala del hospital, vi al doctor cruzar por la puerta.

-Señorita Jones, lamento entregarle estás malas noticias.. -dijo el doctor.

-¿Qué ocurre doctor? -Respondí.

En ese entonces ya había llegado James al hospital, pues Tom le había informado sobre lo sucedido.

-Estuviste muy cerca de perder a tu bebé, debes cuidarte mucho, por lo que estarás acá en el hospital por al menos una semana. Cuando ya todo este bien, volverás a tu hogar. -dijo el doctor.

-Gracias a Dios no fue así.

-Tuviste suerte, Emily. -Respondió el doctor.

El doctor se retiró de la habitación, quedando sólo James y yo.

-Prometo que te cuidaré pequeña, no dejaré que nada te pase, ni a mi pequeña Naomi. Desde hoy en más, no las perderé de vista un segundo.