reglas ¡!

regla número uno

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Felicidad. Emoción. Alegria.

Sentimientos que sentía Min Yoongi en esos momentos. Su mejor amigo, del cual se había enamorado perdidamente, le había propuesto ser algo más que amigos.

¡Qué emoción!

Pero Yoongi sabía que no iba a durar, al igual que todas sus relaciones pasadas. No es que  quisiera que durará poco, sino que sus relaciones eran cortas debido a que nadie soportaba su actitud; grosero, flojo, impuntual, de apariencia tierna pero con alma peor que la del mismísimo demonio.

Pero iba a cambiar, lo haría por su novio.

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Terminó de decorar el pequeño y fino cuaderno echo a mano por él mismo, luego de lastimar sus dedos cociendo las hojas y llenar su rostro de pequeños y finos brillos de color negro terminó. El cuaderno donde anotaría las reglas para ser el chico que su novio soñaba, el castaño le había dicho siempre su tipo ideal y él no entraba definitivamente. Chico bajito, con mejillas regordetas, no tan pálido pero tampoco tan bronceado, con gustos parecidos y que hable mucho porque a él le gusta hablar mucho.

¡Yoongi era todo lo contrario! Altura promedio, muy pálido, odiaba al menos la mitad de cosas que el menor amaba y era muy callado. Pero ahí estaba, intentando cambiar para así poder encajar con el tipo ideal del menor. Pensó en cinco pasos para lograrlo, podían haber sido más pero flojera.

Pensó durante treinta minutos hasta por fin pudo encontrar los cinco pasos.

Los escribió, dejando una hoja en blanco por cada uno para así poder anotarlos, y los puso en práctica. Esperaba que todo fuera bien.

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Había puesto en marcha la regla número uno. Le estaba costando un poco, un poco mucho.

—Ggukie, deja de hacer eso por favor. Me desagrada—. Hizo un puchero, apretando una servilleta entre sus manos. Su novio era un puerco asqueroso, ¡¿Por qué hablaba mientras tenía comida en la boca?! Respira yoongi, uno dos.

—¿Qué cosa? ¿Esto?—. El castaño de ojos miel saco la lengua, dejando ver trozos de pan, carne y lechuga en esta.

—¡Eres un maldito puerco! ¿No te enseñaron a comer con la boca cerrada en tu casa, Jeon? Maldito cochino.

Y así Yoongi la primera regla y su Jeongguk solo sonrió con satisfacción al ver a su preciado Yoonnie de vuelta.

Los capítulos serán muy cortos y actualizaré muy lento. Porqué tengo algunos problemas con escribir esta historia;).

- Sin Editar.
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Feliz navidad perro, aquí su regalo.