LIFE: de mesero a modelo (Completa) [Life 1]

Capítulo 3: El Beso

Chase Denovan.

Corro adentro de la librería y arrojo el paquete que tengo entre mis manos al mostrador.

—¡¿Qué pasó ahora?! —me grita Tenneesse, asustado. Yo pataleo en el suelo super emocionado.

—Es la revista —suelto de una vez y casi quedo sordo con grito de mi amigo, quién hasta mordió el paquete para abrirlo, con tanta desesperación y rapidez, al sacar la revista da otro grito.

—Te hicieron photoshop —señala la revista.

—Eso... ¿es malo? —jugueteo con mis dedos indice.

—Claro que no. Es asombroso —responde abrazando la revista, como si fuera un tesoro —. Mi pase para ser manager —murmura suavemente.

—Ah ¿eso es lo que te alegra? —le doy una mala mirada.

—Eh, bueno... eso y tu triunfo, fosforito — sonríe de dientes, intentando disipar mi repeoche.

—¿Cuál triunfo? Es solo una revista, no es la gran revelación del universo, es decir hay miles de revistas con miles de modelos, es solo una pequeña gota de agua en el océano.

Pensar en ello es deprimente, pero no algo devastador, ya que en lo que a mi concierne, es mejor así.

Si fuera tan famoso tendría a demasiados paparazzis siguiéndome a todas partes, como abejas al dulce, además de una agenda muy apretada y personas doble cara cerca mío solo por conveniencia.

—Bueno algo es algo, además es una de las mejores revistas y no esperes ser tan famoso, apenas ha pasado una semana desde tu sesión de fotos y la revista salió hoy —se encoge de hombros.

—Tienes razón —me apoyo en el mostrador. 

—¿Tú la compraste? —señala la revista.

—Oh no. Me la dio Mia. Dijo que hoy saldríamos a comprar ropa. No se porqué.

—Tal vez porque te quieren hacer famoso, y los famosos no usan la ropa que tú llevas puesta hoy —añade con tono aburrido, eso me ofende pero igual no voy a decirle nada, quiza este chico no ha visto a famosos en chanclas, pero yo sí —. A todo esto, ¿tú no deberías estar trabajando?

—Es mi día libre —sonrío —. Lo cambiaron para hoy.

Y realmente ya lo necesitaba, la otra vez apareció una señora—prueba de que las momias andan entre nosotros— y siempre que quería cualquier cosa, chasqueaba sus dedos, como si fuésemos perros —lo peor es que solo dejo un dólar de propina— a mucha gente le falta más educación y menos dinero.

—Que suerte, justo el día que hacías horas extra —se pone a ordenar unos libros —. Bueno, yo tengo que seguir haciendo mi trabajo, o si no el señor Johnson se molestará conmigo.

—Claro amigo, yo te haré apoyo moral hasta que sean las siete — sonrío.

—¿Qué tienes que hacer a las siete? —levanta una ceja.

—Ya te lo dije, iré con Mia a comprar ropa —le recalco aburrido.

—Disculpa —habla una chica junto a mi — Tú eres él de la portada de la revista All Time Diamound.

—Así es.

—No puede ser —saca una pequeña libreta —. Me das tu autógrafo —extiende lo antes mencionado junto a un bolígrafo, yo lo tomo y hago la firma que Mia dijo que practicara y ahora entiendo el porqué.

—Gracias —sonríe, luego se marcha. 

Okay eso fue raro, pero lindo.

—Ese es mi muchacho —habla Tenneesse en tono paterno.