Amanda SullivanDespierto tranquilamente en la comodidad de mi cama.
Para mi suerte mi cabeza no duele, de todas maneras no bebí la cantidad necesaria para amanecer con resaca.Chase aún sigue dormido, pero es mejor así, de esa forma no se dará cuenta que dormimos juntos. Aunque sería divertido ver la reacción al enterarse.
Tomo una ducha rápida y sin rebuscar mucho, me visto con mis prendas de Gucci.
Salgo de nuevo a la habitación y abro las cortinas, dejando que la luz del sol ilumine la habitación.
El pelirrojo gruñe y se remueve en la cama cuando los rayos de sol dan en su rostro, realzando el rojizo cabello que posee.
Que ternura.
Pienso.Parece un gatito somnoliento. Sin poder evitarlo, saco mi celular y le tomo una foto.
Sonrío al mirar mi teléfono y comprobar que salió bien. Se percibe tan tranquilo y hermoso.
—Chase —hablo suave, mientras lo remuevo para que despierte —. Vamos, ya es de día. Levántate.
Él escuchando mis palabras, abre lentamente sus ojos.
—¿Donde... Rayos estoy? —inquiere, con notable desorientación —. Me duele la cabeza.
—Ya, levántate, tenemos que ir a la oficina. El contrato del comercial ya llegó y voy tarde.
—Ya voy —se levanta entre quejidos.
Me doy la vuelta para llamar a uno de mis accionistas, el celular a penas ha sonado una vez cuando escucho un golpe en seco, rápidamente cuelgo el teléfono y me volteo encontrándome a un Chase en el suelo. Enseguida corro hacia él, para ayudarlo.
—Estoy bien —masculla desorientado mientras se intenta levantar, yo lo ayudo para que quede en pie —¿Instalaste un piso móvil? —pregunta deteniéndose la cabeza.
—No. Tienenes resaca —lo miro obviando mi molestia.
—Eso lo explica todo —se tambalea, yo lo detengo enseguida —. Siento que mi cabeza va a explotar.
—¡Eso te pasa por beber tanto ayer! —suelto incapaz de contener la rabia al recordar que tuve que lidiar con él mientras estaba borracho, cuando mis planes para la noche anterior era venir a descansar.
—No me regañes, no soy un pequeñuelo —hace una mueca.
—¡Eso no es regaño Chase Denovan! —lo sentencio con el dedo.
—Vamos eres peor que una madre, hasta dijiste el nombre y apellido, ni mamá me gritaba así cuando estab- —él mismo interrumpe sus palabras, dando paso a un rostro que refleja tristeza.
Maldición.
No importa lo enojada que esté con él, no puedo evitar que mi corazón se estremezca cuando lo menciona.¿Por qué? ¿Por qué éste chico es capaz de hacerme sentir eso?
¿Es amor?
No, no, no, no, eso no es amor, es solo empatía.
Sí, solo empatía porqué es una ternura y tiene un pasado doloroso.Suspiro intentando dispersar los malos pensamientos.
—Vamos Chase, ve a darte un baño rápido, luego te acuestas de nuevo. Yo iré a traer un café.
—Está bien —murmura notablemente agotado.
—Te llevaré al baño —informo, sabiendo que si no lo hago, probablemente se estrelle con algo otra vez y no me conviene que su rostro se arruine.
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LIFE: de mesero a modelo (Completa) [Life 1]
Ficção Adolescente©TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS, PROHIBIDO EL PLAGIO O COPIA DE ÉSTA HISTORIA. Chase Denovan, no creía en el destino. Amanda Sullivan, tampoco. Un mesero sin mas familia que su mejor amigo. Una empresaria resentida con el mundo. Tal vez por motivos...