Capítulo 2: La Apuesta

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Chase Denovan

—¡¿Qué te dijo que?! —grita Tennessee cuando le cuento lo de hoy.

—Tennessee cálmate —este chico ha visto demasiadas telenovelas. Me atrevo a afirmar que se hace la idea de que ocurrirá como esas típicas películas de Hollywood y todo eso.

—Como quieres que me calme, te acaban de decir que puedes ser modelo. No, mejor dicho que esa tal Amanda te quiere como su modelo —no oculta su emoción.

—Pero ya te dije que no quiero ser un modelo —recalco a mi amigo.

La idea no suena nada mal, ya estoy harto de las condiciones de vida que llevamos, pero no es un trabajo que me agrade mucho. La fama y la moda está rodeada de hipocresía y falsas sonrisas sobre los verdaderos sentimientos de las personas.

—Piénsalo serás millonario —se abraza él solo.

—Pero yo no se como posar —trato de excusarme.

—Yo te enseño —sobre actúa con drama.

—No —hago una mueca.

—Vamos, figiré ser el fotógrafo — pone cara de gatito.

—Tennessee de ninguna manera voy a hacer algo tan ridículo como eso ¿qué edad crees que tengo? ¿Cinco años?

Cinco minutos después.

—¡Eso dame una pose fuerte! ¡Siéntelo! ¡Que sexy, dame más fuerza! —exclama Tennessee como fotógrafo sumamente emocionado, o mas bien pasado de drogas.

—¡Me siento sexy! —grito mientras hago poses sumamente ridículas para mi gusto pero excelentes para él.

—¡Qué hermosura! —grita. Lleva puesto un sombrero, lentes oscuros y alrededor una bufanda que parece haber sido fabricada con plumas de pollo sumamente amarillo. Yo llevo una igual pero en verde y unos lentes rosados.

No pregunten como tenemos todo eso, solo dejemoslo allí.

—¡Ahora una pose de vieja playera! —él sigue bailando con la cámara —. Muy bien set, un descanso de treinta minutos para haceme el manicure —habla con voz afeminada, ocasionando que ría.

—¿Ahora estoy preparado para aceptar el trabajo? —lo observo atento.

—En realidad no tengo la más mínima idea, solo quería hacerla de fotógrafo —me da una sonrisa enorme como diciendo lo siento, no soy normal.

—¡Tennessee! —grito para empezar a perseguirlo por todo el apartamento, pero es muy escurridizo, así que me detengo agarro un zapato y se lo arrojo, para mi suerte da justo en su espalda. Él grita y cae al suelo, de nuevo con sobre fingida actuación —¡Te lo mereces por desgraciado!

—¡Cuanta crueldad! Me has dado, auxilio, me desmayo, llamen a una ambulancia —yo tomo un vaso con agua.

—¡Despejen! —le grito arrojándole el agua del vaso encima, él solo grita, mientras yo rio descontroladamente.

—¡Solo llamale a la tipa! —grita aún en el suelo.

Yo tomo mi teléfono para llamar al teléfono que la chica me dio, suena dos veces y contesta.

—Hola, Mia Becquer al habla.

—Hola, soy Chase Denovan, llamo por lo del empleo que me comentaste.

—Oh, eres el de la cafetería — habla dulcemente la chica.

—Sí, exactamente... Quisiera saber los detalles del trabajo —me siento en el brazo de sofá, mientras Tenneesse continúa en el suelo simulando hacer ángeles de nieve y canta bajito la intro de dora la exploradora.

LIFE: de mesero a modelo (Completa) [Life 1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora