Only you™ [Rhaast x Kayn]

CAPITULO VIII

Kayn~ [POV]  

Desperté al sentir algo presionando mis labios, abrí lentamente mis ojos encontrándome con Rhaast...

¿¡Me estaba besando!?

Lo empujé con mis manos para alejarlo.

—Veo que ya despertaste, princesa durmiente — una voz ajena a Rhaast se escuchó al lado mío, claramente era la voz de Varus.

Fruncí el ceño por el comentario anterior pero inmediatamente la cambié a una de confusión ¿había vuelto? Ahora Rhaast tiene un cuerpo, pero no es el mío.

Miré mis manos buscando alguna señal de que esto no fuera real, pero sí lo era, ya ni siquiera tenía una parte corrompida por el Darkin, ahora era completamente "humano". Rhaast me había traído de vuelta.

—¿Por qué lo hiciste? — pregunté con duda.

—¿El qué? ¿el beso? Para borrar cualquier rastro de ese hijo de puta de Khada.

Me sonrojé, pues había dejado de lado el beso que me dio mientras despertaba.

—¡E-eso no idiota! — giré mi rostro para ocultar mi sonrojo —¿Por-por qué me trajiste de vuelta?

Me sentía tonto al tartamudear, pero era inevitable.

—Ya veo el amor entre estos dos, igual de idiotas — Varus hablaba mientras se recostaba sobre un árbol —Podías escuchar todo lo que hablábamos mientras estabas dentro de mi hermano y ¿aun así preguntas el por qué?

—Ya cállate Varus —Rhaast giró los ojos con cierta muestra de molestia en aquél gesto —¿Qué sigues haciendo aquí? Ni siquiera sé porque te traje si al único que necesitaba era a Aatrox.

—Porque el amor te volvió idiota.

—Sí, si, como digas —Me senté ya que todo este tiempo estuve tirado sobre el pasto, al parecer estaba en un bosque.

—¿Dónde estamos? —pregunté.

—En las afueras de Noxus.

Un silencio incomodo se formó de la nada, Rhaast me miraba con un gesto que no descifraba, aun no me acostumbraba a la idea de que ya Rhaast no fuera una guadaña si no que ahora es una criatura con un poder inimaginable que en cualquier momento podría matarme.

Rhaast desvió su mirada hacia sus hermanos

—Sí, ya entendimos el mensaje —Varus soltó un suspiro —Ya nos vamos para que tengan su momento romántico.

Varus se dirigió hacia Aatrox.

—Vámonos, hacemos mal tercio aquí.

La cara de Aatrox se mantenía seria, su vista se posó en mí.

Después de un breve momento haciendo contacto visual se dio la vuelta para seguir a su hermano.

Miraba como sus cuerpos desaparecían en la lejanía. Una tos fingida de Rhaast me hizo dirigir la vista hacia él.

—Kayn —comenzó a hablar con cierta duda —sígueme.

Me levanté y sacudí mis pantalones, volví a mirar mi brazo que ahora estaba completamente normal y algo de nostalgia se podía ver en mi rostro.

Rhaast se giró hacia la derecha y con la mano hizo una señal que indicaba que lo siguiera.

Caminaba a una distancia considerable alejado de él, aun no confiaba mucho en Rhaast, después de todo es un Darkin.

En todo el camino no hablamos o hicimos contacto visual, ni siquiera sabía hacia donde me llevaba, simplemente me dejé llevar.

Mientras caminaba, podía ver un gran resplandor al frente, pues el bosque tenia arboles tan altos que estos impedían que los rayos del sol no entraran en su totalidad.

La intensa luz me cegó un poco, después de unos segundos de adaptarme a esta pude ver un lugar muy hermoso, casi como si saliera de una de esas historias de fantasía.

—¿Qué es este lugar? —pregunté con asombro pues nunca pensé que un lugar tan bello se encontrara a las afueras de Noxus.

—Es un lugar que ha permanecido así por mucho tiempo — siguió caminando hasta llegar a una gran roca al lado de una gran cascada de agua — antes de ser encerrado yo venía mucho a este lugar, aunque no lo parezca me gusta admirar la belleza de las cosas.

—Es muy raro viniendo de un Darkin — Dije con sarcasmo.

Rhaast soltó una pequeña risa y se sentó en la roca, después palmeó a un lado, señalándome que me sentara junto a él.

Me senté, la inseguridad poco a poco iba desapareciendo y no sé el por qué.

Rhaast se quedó un tiempo mirando hacía el vacío sin decir nada.

—Verás Kayn —soltó un gran suspiro — Me gustas.

Sentí como toda la sangre se subía a mi cabeza en un segundo, estaba tan avergonzado que no podía ver a Rhaast a los ojos.

Lo que había dicho me había tomado por sorpresa.

—¿Qué dices? —Esto debe ser una maldita broma.

Las grandes manos de Rhaast se dirigieron a mi rostro para que este pudiera verlo.

—Me encantas — ¿Acaso escuchaba bien?

—Rhaast yo...

—Sé qué no tuvimos la mejor relación como arma-portador, pero hace poco he sentido unos sentimientos muy extraños hacia ti.

Aparté mi mirada de Rhaast.

—Traté de ignorarlos, pero era imposible, sentía celos cuando alguien te miraba, sentía ira cuando alguien te hería, sentía tranquilidad cuando te veía dormir.

Escuchaba lo que Rhaast estaba diciendo, pero no podía decir nada, es como si de repente me hubiese quedado sin voz.

—Y ahora que tengo un cuerpo propio serás mío, solo mío.

Giré mis ojos que todo este tiempo estuvieron fijas en la cascada hacia él.

—Tú no puedes decidir eso — mi voz sonaba muy suave.

—Quizás no, pero ahora que tengo la oportunidad, te protegeré cueste lo que cueste —sus manos que todo este tiempo estuvieron en mi rostro, ahora se dirigieron hacia mi cabeza y con cierta delicadeza la empezó a acariciar.

—Rhaast yo, siento que todo esto es muy repentino.

—Lo sé, incluso para mí.

Hubo un silencio por un momento, no era incomodo, era relajante. Solo se escuchaba el sonido del agua y el de los animales silvestres que por allí se encontraban.

Sin duda un lugar muy romántico.

—Kayn.

Rhaast se paró y lo seguí con la mirada.

—Después de mucho tiempo pensándolo, tomé una decisión.

—¿Qué cosa?

Se acercó a mi rostro y juntó nuestras frentes.

—Usaré cada segundo de nuestras vidas para enamorarte.

Mi cara estaba como un tomate a estas alturas.

Me miró a los ojos, su mirada no era fría, sus ojos brillaban.

—Porque solo tú me haces sentir así.

Solo tú.

🌹🌹

Mucha azúcar ¿no creen? 😂